Cansancio, tos persistente, dolor muscular y puede que un poco de aturdimiento... Por si no fuera poco, y aunque ya se habían detectado casos al principios de la pandemia, ahora la sexta ola ha confirmado un nuevo síntoma o secuela para aquellos que ya han pasado una infección por coronavirus, aunque no se hayan dado cuenta. Esta vez no se trata ni de dolor de cabeza, ni pérdida de apetito, ni fatiga, ni cansancio, ni falta de concentración... La Sociedad Valenciana de Reumatología (SVR) ya había detectado una "frecuencia inusual" de perniosis, más conocidos como sabañones, en los pacientes que tienen anticuerpos del SARS-CoV-2 al haber pasado la infección de manera asintomática y ahora los datos lo confirman.

Los sabañones pueden ser confundidos con una artritis aguda de manos y pies, "por lo que hay que ser exacto en el diagnóstico para administrar lo antes posible el tratamiento adecuado". En el estudio de estos casos, se ha descubierto la presencia de anticuerpos del SARS-CoV-2 en pacientes que habían pasado la infección de manera asintomática. Los reumatólogos consideran que sería interesante realizar la prueba diagnóstica de anticuerpos IgG y IgM a los pacientes que presenten este cuadro clínico similar al de la perniosis.

¿Qué es la perniosis o sabañones?

En la época de invierno suelen aparecer los cuadros de perniosis y/o sabañones, pero estos últimos meses se ha comenzado a detectar con una incidencia mayor y con un cuadro clínico que no es el habitual.

El cuadro de pseudoperniosis que se está produciendo carece del típico prurito de la perniosis y el principal problema que genera es el dolor junto al edema de los tejidos de la mano que lleva a imposibilitar su uso, según la entidad colegial.

Los sabañones son la inflamación dolorosa de pequeños vasos sanguíneos de la piel que se producen, en la mayoría de los casos, en respuesta a la exposición repetida al aire frío, pero no helado. Los sabañones, que también se conocen como eritema pernio, pueden causar picazón, manchas rojas, hinchazón y ampollas en las manos y los pies.

Los casos detectados corresponden preferentemente a personas jóvenes, sin ninguna otra patología, aunque también hay pacientes de otras edades que presentan un cuadro clínico de edema de partes blandas en manos o en los pies, que causan dolor y algunas sufusiones hemorrágicas en las zonas de los nudillos o de presión.

A pesar de este cuadro clínico, los pacientes no asocian ningún otro síntoma y las analíticas son normales, incluidas los análisis de reactantes de fase aguda. Navarro ha incidido en que estos pacientes "no deben ser tratados de forma inapropiada utilizando corticoides", ya que "la mayoría de los cuadros se resuelve evitando el frío, probable factor desencadenante, y aplicando algún antiagregante plaquetario, como la aspirina infantil".

En las ecografías realizadas a estos pacientes reumáticos se aprecia solo edema de tejido periarticular y peritendinoso, similar al que se produce después de una cuadro isquémico momentáneo.