En un rápido Consejo Interterritorial de Salud que se ha celebrado este lunes porque el miércoles la ministra Carolina Darias tiene agenda internacional, las comunidades han dado su visto bueno a eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores.

No obstante, el Consejo ha acordado "recomendar" su uso en aglomeraciones o eventos multitudinarios en los que el público esté de pie o sentado pero no pueda guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Todas las autonomías han votado a favor de esta propuesta salvo el País Vasco, según fuentes autonómicas.

Además, el Consejo Interterritorial ha aprobado ampliar ligeramente los aforos en eventos deportivos, para las competiciones de la Liga Nacional de Fútbol Profesional y La Liga de la Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB), así como en otros eventos deportivos multitudinarios. 

Al aire libre se ha aumentado del 75% al 85% y en espacios cerrados del 50% al 75%, respetando las medidas no farmacológicas de protección frente a la Covid. Andalucía y la Comunidad de Madrid han reclamado que no haya ningún tipo de restricción y el aforo sea del cien por cien pero su propuesta no ha salido adelante, según fuentes del Consejo.

Tal como avanzó Darias el pasado viernes, el Consejo de Ministros del martes aprobará el fin de la mascarilla en exteriores y esta medida entrará en vigor el jueves, al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Por tanto, el Gobierno aprobará que la medida de protección no sea obligatoria en las calles justo una semana después de que el Congreso convalidara por la mínima el polémico decreto con el que Sanidad volvió a imponer su uso en el exterior a finales de diciembre. El decreto salió adelante porque el Ejecutivo introdujo en el mismo la revalorización de las pensiones, entre críticas de la oposición, incluidos los socios tradicionales.

La Conferencia de Presidentes

Y es que buena parte de los expertos discrepan de la necesidad de llevar mascarilla en calles, sobre todo si no hay aglomeraciones, dado que los contagios se producen sobre todo en interiores. Pese a ello, varios presidentes autonómicos reclamaron la obligatoriedad en la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar dos días antes de Nochebuena, con el propósito de frenar los contagios durante las Navidades, época en la que se producen concentraciones de población en algunos puntos.

El tapabocas ya era obligatorio si no se podía mantener la distancia de seguridad y los expertos solicitaron por tanto otras medidas como limitar las reuniones o cerrar interiores, pero esas restricciones se dejaron en manos de las comunidades y el Gobierno solo aprobó el uso del tapabocas en el exterior en cualquier circunstancia, salvo para practicar deporte.

Desde entonces y sobre todo con la caída de la incidencia en la sexta ola, han sido varias las autonomías que han solicitado la flexibilización de la medida. No obstante, el anuncio de Darias, tres días después de que el decreto fuera convalidado por el Congreso debido al ardid de introducir la revalorización de las pensiones, despertó críticas autonómicas, más por las formas que por el fondo.

Las críticas por las formas

Así, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le afeó estar "mareando" a la población: "Primero el pasaporte covid en unos sitios sí y en otros, no; la mascarilla era importante y luego no, y no ha contenido la sexta ola. Se está demostrando, además, que en los espacios exteriores no es necesaria, solo si el lugar está muy concurrido”.

El de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, censuró "la sensación de vaivén e inseguridad" que da el Gobierno. "Nos ahorraríamos bastantes discusiones estériles si el Ministerio aceptase que cuando una propuesta se basa en criterios clínicos no debemos rechazarla solo por quien la hace", le recriminó.

Del mismo modo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, criticó los "bandazos" del Ejecutivo y le acusó de no haber escuchado antes ni a un comité científico y técnico ni a las comunidades, que son las que tienen las competencias.

Con todo, acatará cualquier decisión pero seguirá recomendando a los ciudadanos que, siempre que puedan, lleven la mascarilla, sobre todo mientras se mantenga la actual oleada de contagios.

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, consideró el anuncio "electoralista" y una muestra de que el presidente Pedro Sánchez "sólo acierta cuando rectifica". "Si propone la eliminación de la mascarilla unos días antes de la votación (del 13-F) todos nos damos cuenta de que es una decisión electoralista", sentenció.

"No tengo nada en contra de que se retiren las mascarillas en el exterior, justamente al contrario. Si se toma una medida, será muy acertada y contará con todo mi apoyo, aunque el Gobierno de Aragón estará a lo que se decida en el de España y sobre todo en el Consejo Interterritorial", afirmó por su parte el presidente de esta comunidad, Javier Lambán.

La del Govern balear, Francina Armengol, también compartió la decisión porque "esta exigencia de la mascarilla al exterior se tenía que quitar lo antes posible", y ahora "empiezan a bajar de forma importante la incidencia de casos".

Mientras, la consejera de Salud de La Rioja, María Somalo, señaló que "es viable la eliminación progresiva de medidas" contra la covid-19, y una de ellas es la de las mascarillas en exteriores en un contexto como el actual de "descenso generalizado de la incidencia".

Aunque se elimine la imposición, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, seguirá llevándola al aire libre porque, a su juicio, su uso ha sido "positivo". "No vayamos a caer en la sensación de que como nos dicen que ya no hay que llevar más mascarilla en exteriores esto está controlado", concluyó.