El comandante de emergencias de la Unidad Militar de Emergencias (UME), José Alberto Gallego, ha señalado este jueves que la estimación del final de la erupción en el volcán de La Palma es "que no va a durar más de un mes, aunque diariamente se va cambiando la previsión".

Gallego ha trasladado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que el volcán se encuentra en "tendencia descendente" en una visita al Cuartel General de la UME para recibir información actualizada sobre las operaciones que está llevando a cabo la Unidad en la isla.

En esta visita, la titular de Defensa ha apuntado que este "tipo de misiones" requieren de apoyo psicológico para la población y para el contingente desplazado, al tiempo que ha felicitado a la UME por el trabajo realizado.

Actualmente en esta operación cuenta con un total de 237 militares, 186 de la UME y 51 pertenecientes al Ejército de Tierra, con un total de 77 medios, entre ellos vehículos de reconocimiento NBQR, drones y pequeñas máquinas cargadoras.

Detectar los gases tóxicos

El Gobierno aumentará los medios materiales necesarios para detectar los gases tóxicos provocados por la erupción del volcán de La Palma al tratarse de una de las principales preocupaciones que está incluso condicionando en ocasiones la labor del Ejército y demás servicios de emergencia.

Para ello, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar, previsiblemente en su reunión de este viernes, una partida para dotar de aparatos de detección de estos gases a los efectivos desplegados en La Palma, según ha anunciado Robles.

El jefe del Estado Mayor de la UME, Pedro Aneiros, y el teniente general jefe de la Unidad, Luis Manuel Martínez Meijide, han explicado a la ministra que están desplegados en La Palma para la operación con motivo de la erupción del volcán 232 militares, de ellos 183 de la UME y 49 del Ejército de Tierra, que cuentan con 76 vehículos, con relevos semanales.

Por su parte el teniente coronel jefe del Segundo Batallón de la UME, José Alberto Gallego, coordinador del despliegue, ha destacado por videoconferencia desde La Palma que tras casi tres meses de erupción el volcán Cumbre Vieja ya es la más devastadora de la isla y en breve será la de más duración.

Ha informado de que el volcán, actualmente con dos bocas activas en el cono principal, ya ha afectado a una superficie de 1.184 hectáreas y 3.039 edificios, la lava ha ganado al mar otras 48 y las anchuras de las coladas superan los 3.000 metros.

Pero ha advertido de un "enemigo invisible que son los gases", ya que en ocasiones se detectan altos niveles de dióxido de azufre y de dióxido de carbono que condicionan en algunos momentos trabajos como la retirada de ceniza de los tejados para evitar que se derrumben por el peso los edificios.

Apenas cinco terremotos

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado desde la medianoche de este jueves y hasta las 08.27 horas cinco terremotos en La Palma, siendo el de mayor magnitud de 2,9 en Fuencaliente, a las 05.03 horas y a 14 kilómetros de profundidad.

Según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), la sismicidad mantiene los valores bajos en la intermedia, mientras que el número de terremotos a profundidades superiores a 20 kilómetros sigue en valores muy bajos y el nivel del tremor se encuentra en valores bajos con poca variabilidad.

Asimismo, las grietas y fracturas observadas en días pasados en la parte superior del cono secundario se mantienen sin cambios o con modificaciones significativas, mientras la lava discurre mayoritariamente por el sector central de las coladas a través de tubos lávicos preexistentes, que van ganando terreno en dirección sur y oeste.

Finalmente, en lo que se refiere a los niveles de la calidad del aire por dióxido de azufre (SO2) superaron este miércoles los valores diarios recomendando en la estación de El Paso y el umbral de alerta en Los Llanos de Aridane, si bien posteriormente descendió a niveles buenos y razonablemente buenos.

La emergencia seguirá

Sin embargo, la eventual interrupción en la emisión de lava en el volcán de La Palma no significa que termine la emergencia por la erupción, puesto que la desgasificación tanto del centro eruptivo como de las coladas puede durar meses, según ha advertido este jueves María José Blanco, portavoz del comité científico del Plan de emergencia volcánica de Canarias (Pevolca).

Blanco, directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, ha explicado que el volcán submarino Tagoro, que erupcionó cerca de la costa de El Hierro hace una década siguió emitiendo gases durante varios meses después de que se diera por finalizada la erupción y es probable que lo mismo suceda en el caso de La Palma.

Es difícil de precisar el tiempo que transcurriría hasta el final de la desgasificación, pero "las medidas de emergencia no desaparecen" con el final de la emisión de lava en superficie, subrayó la portavoz.