El Congreso ha rechazado este jueves las enmiendas a la totalidad que PP y Vox han presentado a la proposición de ley del PSOE que busca acabar con el acoso a las mujeres y a los profesionales, por parte de grupos ultras, en las clínicas acreditadas para practicar abortos. Con el rechazo a los vetos por parte de la Cámara baja, la iniciativa legal comienza ahora su tramitación parlamentaria.

La propuesta contempla crear un nuevo delito que castigará a los acosadores que se concentran a la puertas de las clínicas con pena de prisión de tres meses a un año o con trabajos en beneficios a la comunidad de 31 a 80 días. Además, atendiendo a la gravedad, las circunstancias del autor y las concurrentes en la realización del hecho, el tribunal podrá imponer al condenado la prohibición de acudir a determinados lugares por un tiempo de seis meses a tres años.

Según una encuesta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), el 89% de las mujeres que se han sometido a la intervención se han sentido acosadas y el 66% amenazadas, dado que grupos religiosos protagonizan una 100 acciones de hostigamiento al año, en las que usan fotografías, fetos de juguete o acusan a las mujeres de asesinar a niños.

Los vetos

Sin embargo, según la parlamentaria de Vox María de la Cabeza estas personas solo acuden a rezar y "ofrecer asistencia y ayuda" a las mujeres. Por su parte, la diputada popular Teresa Angulo ha considerado que la iniciativa socialista tiene "visos de inconstitucionalidad", porque afecta al derecho de reunión, y es "inadecuada en las formas", puesto que al proponer la reforma del Código Penal como proposición de ley y no como proyecto de ley del Gobierno, se evita que el texto legal sea revisado por los órganos consultivos.

Si bien, el resto de grupos han cargado contra PP y Vox por defender "el hostigamiento y el acoso" en unas clínicas "donde se ejerce un derecho". "Los acosadores tiene una sola intención y no es rezar, es coaccionar la libertad de las mujeres para decidir sobre su maternidad", ha aseverado la socialista Laura Berja, quien ha acusado al PP de ir de la "mano de la ultraderecha" hasta convertirse en un "partido antisistema", que se opone "al reconocimiento de los derechos de las mujeres en España".