El coronavirus ha supuesto un antes y un después en las vidas de todos los ciudadanos del planeta y Bill Gates tiene su opinión al respecto. El cocreador de Microsoft ha sido una de las voces relevantes de la crisis sanitaria quien, a través de la presentación del informe Goalkeepers de 2021, que realiza su fundación, habla sobre el presente y el futuro de esta crisis sanitaria: "De muchas formas, la pandemia ha puesto a prueba nuestro optimismo. Pero no lo ha destruido".

El multimillonario afirma que esta situación ha hecho ver "lo rápido que podemos cambiar nuestro comportamiento, como individuos y como sociedades cuando las circunstancias lo requieren". Las vacunas suelen tardar entre 10 y 15 años en fabricarse, por lo que el desarrollo de las mismas contra el coronavirus no tenía precedentes. Gates cree que, gracias a las décadas de investigación y esfuerzo de los científicos, se ha podido avanzar en la ciencia. Junto con las inversiones políticas y de asociaciones se ha conseguido hacerlo con una gran rapidez: "Tenemos que agradecer a científicos de todo el mundo por sus años de investigación fundamental", afirma Gates. 

"El fin no ha llegado todavía (...) La única solución real al problema es tener fábricas que puedan producir suficientes dosis de vacunas para todo el mundo en 100 días", insiste. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo el 2% de las vacunas han sido administradas en África. Es más, la Fundación Gates asegura que “los más vulnerables han sido los más afectados y probablemente serán los más lentos en recuperarse”. Además, el informe señala que otros 31 millones de personas han caído en la pobreza extrema y que las mujeres han perdido unos 13 millones de trabajos respecto a 2019. Se espera que en el año 2030 haya 700 millones de personas en países de bajos ingresos sumidas en la pobreza extrema.