La irlandesa Margaret Loughrey se hizo famosa en 2013 tras haber ganado el popular sorteo del Euromillones. Recibió en aquél entonces 32 millones de euros que, en teoría, deberían haberla hecho muy feliz, sobre todo porque era una persona que, a sus 48 años, no estaba acostumbrada a las comodidades porque siempre había vivido con un presupuesto muy ajustado.

Pero en 2019 Margaret ya manifestó que ese premio se había convertido en una viaje "de ida y vuelta al infierno" y que el dinero no le había traído más que "dolor".

El pasado 2 de septiembre, la prensa de Reino Unido se hacía eco de que Margaret Loughrey, de 56 años había sido hallada muerta en su casa, sola. Algunos de sus vecinos explican ahora en el diario Belfast Telegraph que la millonaria había tenido "altibajos" en su vida, pero destacan su carácter generoso tras ganar el Euromillones. Repartió mucho dinero entre su familia y se construyó las casa de sus sueños, que no ha podido disfrutar.

Morir en soledad siempre fue uno de los miedos de Margaret. En una entrevista concedida recientemente manifestaba: “No tiene sentido tener 27 millones de libras y estar solo. Eso no puede hacerme feliz, solo puede hacerme feliz que los demás lo estén”. “Vivir por debajo del umbral de la pobreza y luego despertar repentinamente con esos millones de libras, el poder que eso trae, si no sabes cómo lidiar con eso, no es algo bueno”, agregó.