Un día como otro cualquera un matrimonio de EEUU pensó que sería divertido someterse a una prueba genética casera para descubrir más sobre su historia familiar. Lo que en principio era algo divertido acabó siendo una tragedia.

El hombre, al hacerse la prueba de ADN descubrió que no es el padre biológico de uno de sus dos hijos debido a una confusión durante la fecundación in vitro. La información del kit de prueba de ADN que compraron resultó ser real. El matrimonio se enteró así que la clínica donde se realizó el proceso cometió un error fecundizando accidentalmente el óvulo de la mujer con esperma de un extraño.

El niño, del que de momento no se ha hecho pública la identidad de su padre biológico, tiene 12 años.