El ciclo de conciertos "Las noches del Malecón" de Murcia, recibió el pasado domingo a Sergio Dalma en el último concierto de la tercera edición. El artista catalán incitó varias veces al público que se levantaran de sus asientos para disfrutar del concierto. "¿Qué más da que estén sentados o de pie?", "Yo les digo que hagan lo que ustedes sientan", señaló Sergio al público. 

Esta situación llevó a que la organización suspendiera el concierto y publicara un comunicado en Twitter: "Estamos viviendo momentos muy difíciles y no le vemos ningún sentido a actitudes que inciten a saltarse las normas", "No podemos permitir que nadie, sea quien sea, ponga en riesgo todo el esfuerzo realizado durante los más de sesenta shows que hemos celebrado en nuestra tercera edición".

Las redes sociales se encendieron y compartieron vídeos, comentarios y quejas sobre lo ocurrido.

Otros usuarios mostraron su apoyo al cantante.

Dalma, al ver el revuelo que provocó en las redes sociales y el consiguiente aluvión de críticas, se pronunció en un tuit: "Me excedí en mi ánimo de intentar que todos disfrutaran, desde su asiento, pero de pie y siempre con mascarilla. Eso incumplió el protocolo de ciclo de conciertos, porque no se puede hacer, y por ello pido disculpas".

También ha dejado claro que no es negacionista y que siempre ha animado al público a ser responsable y prudente y que además lleva la pauta completa de vacunación: "Quiero dejar clara una cosa: no soy negacionista. Soy un artista que ha retomado una gira tras casi dos años de parón por esta horrible situación, con un protocolo exhaustivo anti covid para todo el equipo y para mí mismo. Siempre he animado al público a ser responsable y prudente, y cuento con la pauta completa de la vacuna desde hace meses. Siempre llevo mascarilla y de hecho ayer dejé claro al público que no se la quitara durante mi concierto, ni de pie, ni sentado".

Según los asistentes al concierto, el cantante pidió al público, hasta en cuatro ocasiones, que no cumpliera las medidas sanitarias. La organización detuvo el concierto momentáneamente hasta tres veces para recordar las normas. Finalmente, el concierto tuvo que suspenderse.