Cuando parecía imposible contar algo nuevo de Leo Messi a estas alturas de verano, llegan nuevas imágenes de las vacaciones del futbolista en Ibiza que bien merecen una reseña. El astro argentino, que todavía medita si seguir en las filas del FC Barcelona, ha tenido un fin de semana muy movido en el que se le ha visto en alta mar disfrutando de divertidos baños, y cócteles, junto a Luis Suárez, entre arrumacos y muestras de cariño con su mujer, Antonella Rocuzzo, en la popa del lujoso yate en el que navegan. Y también siendo vitoreado y aclamado a las puertas de 'Lío Ibiza', el icónico restaurante-cabaret de la isla donde se dan cita numerosos rostros conocidos tanto del panorama nacional como del internacional, del que Messi tuvo que salir escoltado, como suele ser habitual cada vez que abandona la privacidad del barco en el que navega y baja a tierra, tal es la expectación que despierta

Este lunes, el futbolista ha optado por un plan más tranquilo, sin salir a navegar, y se le ha visto tranquila y cómodamente sentado en la popa del barco. Allí ha sido tentado por una suculenta bandeja de rodajas de sandía, ante la que ha caído rendido.