La “generación perdida” de la vacunación del covid-19 puede ser recuperada en los próximos días. El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas tienen previsto debatir, mañana, lunes, si la vacuna de AstraZeneca empieza a administrarse también a los mayores de 55 años, llevando el límite hasta los 65. Esta medida supondría, en la práctica, sacar del “limbo inmunológico” a personas con edades superiores a 55 años que en un primer momento quedaron excluidos de la vacunación por no cumplir el requisito de edad del tratamiento desarrollado en la Universidad de Oxford.
La Generalitat de Cataluña ha pedido, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud, retirar el límite de edad de 55 años para suministrar la vacuna de AstraZeneca, después que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) haya dictaminado que el fármaco es seguro y no tiene relación con los casos de tromboembolismo detectados tras su inoculación. En España, se ha descartado que la muerte de una profesora de Marbella (Málaga) a causa de una hemorragia cerebral esté relacionada con esa vacuna.
El Consejo Interterritorial ha acordado reanudar este próximo miércoles la aplicación de la vacuna británica. Las administraciones públicas confían así en recuperar el ritmo una vacunación que ya ha permitido administrar unos seis millones de dosis (con las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca) y elevar hasta casi dos millones el número de personas que ya tienen la pauta de dos dosis completa.
El Consejo Interterritorial ha acordado reanudar este próximo miércoles la aplicación de la vacuna británica. Las administraciones públicas confían así en recuperar el ritmo una vacunación que ya ha permitido administrar unos seis millones de dosis (con las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca) y elevar hasta casi dos millones el número de personas que ya tienen la pauta de dos dosis completa.
Todo mientras se incorpora a ese abanico de vacunas que se administran en Europa la desarrollada por Jannsen –primera que se administrará en una única dosis y que puede ser almacenada a una temperatura entre 2 y 8 grados– y algunas organizaciones exploran vías para incorporar a ese abanico la rusa Sputnik V.
