La Semana Santa de 2021 será la segunda consecutiva sin procesiones, que han quedado suspendidas en todas las parroquias de Eivissa y Formentera debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus, al igual que sucedió en 2020.

Así lo hizo saber el administrador diocesano de la Diócesis de Eivissa y Formentera, Vicente Ribas, ayer, a través de un comunicado. Esta supresión no afecta de forma directa a la del Domingo de Ramos, aunque su «viabilidad y desarrollo se determinará más adelante, siguiendo las indicaciones ya contenidas en el Misal Romano», según la nota

También quedan suprimidos todos los viacrucis por las calles y plazas en todas las parroquias pitiusas y solo podrán celebrarse en el interior de los templos «respetando el aforo permitido en cada momento».

La supresión no afecta al Domingo de Ramos, aunque su «viabilidad y desarrollo se determinará más adelante"

En la nota, la diócesis invita a todos los fieles y en especial a los miembros de las diferentes cofradías «a vivir la Semana Santa acompañando al Señor Jesús con la oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados, celebrando en estos días de Cuaresma el sacramento de la penitencia para morir al pecado y así resucitar con Cristo en el Día de Pascua».

Ribas pide a las cofradías y hermandades que el gasto que tuvieran previsto hacer en los desfiles religiosos, «estudien si pueden donarlo a Cáritas para ayudar a las víctimas económicas de la pandemia, que por desgracia son muchas». «Lo importante -insiste-, no es recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros. es experimentar el poder de su resurrección, que es primicia de la nuestra».

En el comunicado se recuerda que ya el pasado año no se pudieron celebrar las procesiones «a causa del confinamiento», y que durante el presente año se han producido varias olas más de contagios de covid-19 que «si bien no nos han llevado a un nuevo confinamiento, sí a la adopción por parte de las autoridades sanitarias de medidas severas para atajar la creciente subida de casos».

«En Eivissa y Formentera lo hemos experimentado de manera rigurosa y aunque ya no estamos en la misma situación, no podemos actuar irresponsablemente», señalan desde la Diócesis de Eivissa y Formentera.