La gran científica asturiana Margarita Salas, un referente de la investigación en España y en Europa y, por añadidura, una de las asturianas ilustres del siglo XX-XXI, ha fallecido hoy en Madrid a los 80 años. Fallece con las botas puestas, sin haberse querido jubilar nunca de su actividad investigadora, recibiendo premios honoríficos y reconocimientos internacionales, como el que le entregaron hace solo unos meses en Viena a toda su carrera por la Oficina de Patentes Europea. Un justo reconocimiento a la mujer que logró la patente más rentable de la historia del CSIC. Con la muerte de Margarita Salas, comparada por algunos compañeros como la "Marie Curie, la investigación en España está algo más huérfana y Asturias pierde a una de las mujeres que sirvieron de guía a las generaciones más jóvenes. La capilla ardiente será instalada en el tanatorio de La Paz, en la localidad de Tres Cantos.

La labor investigadora de Margarita Salas comenzó en 1961 con la realización de su Tesis Doctoral bajo la dirección del Prof. Alberto Sols sobre el metabolismo de los hidratos de carbono. Durante esa primera etapa la Dra. Salas obtuvo resultados de gran interés entre los que cabe destacar el descubrimiento, conjuntamente con el Dr. Eladio Viñuela (su marido, con el que se casó en 1963), de la glucoquinasa específica para la fosforilación de glucosa en hígado de rata, dependiente de insulina. Posteriormente, en la Universidad de Nueva York, realizó investigación postdoctoral durante tres años bajo la dirección del Prof. Severo Ochoa. En estos años llevó a cabo trabajos de gran importancia sobre los mecanismos de traducción del mensaje genético, descubriendo la dirección de lectura del mensaje genético y dos proteínas que se requieren para la iniciación de la síntesis de proteínas. Ambos descubrimientos se encuentran en los más prestigiosos libros de texto de Bioquímica y Biología Molecular.

Margarita Salas, en una imagen del pasado mes de julio. EFE

A su vuelta a España y tras su incorporación al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), creó un grupo de investigación dedicado al estudio del bacteriófago ø29, que ha mantenido unos extraordinarios niveles de calidad y producción desde el comienzo hasta la actualidad. En este campo de investigación ha realizado contribuciones científicas decisivas sobre los mecanismos de replicación del material genético. Su descubrimiento de que el genoma del bacteriófago ø29 posee una proteína terminal unida covalentemente a sus extremos que actúa como iniciadora de la replicación, y la posterior confirmación por otros grupos de investigación de que se trata de un mecanismo general que ocurre en muchos virus, ha supuesto la apertura de todo un campo de investigación en la genética molecular. Por tanto, cabe considerar el trabajo realizado por la Dra. Salas durante los últimos años como pionero y seminal en el campo de la replicación del DNA, siendo muchos de sus artículos de una gran originalidad y transcendencia para el conocimiento detallado de nuevos mecanismos de replicación de DNA. Estos descubrimientos también aparecen en libros de texto como "DNA Replication" de Arthur Kornberg.

La investigación de la Dra. Salas ha sido financiada, no solamente por la Dirección General de Investigación Científica y Técnica y por la Unión Europea, sino también por los prestigiosos "National Institutes of Health" de Estados Unidos de forma ininterrumpida durante 24 años.

Además de la importante labor investigadora de la Dra. Salas, es de destacar también su entrega a la formación de nuevos científicos, muchos de los cuales han establecido sus propios grupos de investigación que ya gozan de un merecido reconocimiento científico en sus áreas de trabajo, tanto a nivel nacional como internacional, así como el extraordinario empeño y dedicación de la Dra. Salas al desarrollo del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" (Centro mixto del CSIC y la UAM), del cual ha sido Directora en los años 1992-93.