Los cuervos de Nueva Caledonia son capaces de inventar herramientas combinando dos o más elementos no funcionales, una capacidad que hasta ahora solo se ha observado en humanos y grandes simios.

Un nuevo estudio publicado en Scientific Reports, muestra que estas aves pueden crear herramientas de largo alcance a partir de piezas combinables cortas, una hazaña mental asombrosa.

El ensamblaje de diferentes componentes en nuevas herramientas funcionales y maniobrables, hasta ahora, solo se ha observado en simios, y los antropólogos consideran que la fabricación temprana de herramientas compuestas por humanos es un paso significativo en la evolución del cerebro. Los niños tardan varios años antes de crear herramientas novedosas, probablemente porque requiere propiedades anticipadas de objetos aún no vistos.

Dicha anticipación, o planificación, generalmente se interpreta como que involucra el modelado mental creativo y las funciones ejecutivas.

El estudio, realizado por científicos del Instituto Max Planck de Ornitología y la Universidad de Oxford, demuestra que esta especie de cuervo posee habilidades altamente flexibles que les permiten resolver problemas complejos que involucran la anticipación de las propiedades de los objetos que nunca han visto.

"El hallazgo es notable porque los cuervos no recibieron ayuda ni capacitación para hacer estas combinaciones, lo resolvieron por sí mismos", dijo en un comunicado Auguste von Bayern, del Instituto Max Planck de Ornitología y de la Universidad de Oxford.

La investigación

Los investigadores presentaron a ocho cuervos de Nueva Caledonia una caja de rompecabezas que nunca habían encontrado antes, y que contenían pequeños recipientes de comida detrás de una puerta que dejaba un espacio estrecho en el fondo. Inicialmente, los científicos dejaron algunos bastones suficientemente largos dispersos alrededor, y todas las aves tomaron rápidamente uno de ellos, lo insertaron a través de la brecha frontal y empujaron la comida hacia una abertura en el costado de la caja. Las ocho aves lo hicieron sin ninguna dificultad.

En los siguientes pasos, los científicos dejaron la comida en lo profundo de la caja, pero solo proporcionaron pedazos cortos, demasiado cortos para alcanzar la comida. Estas piezas cortas podrían combinarse entre sí, ya que algunas eran huecas y otras cabían dentro de ellas. En un ejemplo, les dieron a los pájaros barriles y émbolos de jeringas hipodérmicas desmontadas. Sin ninguna ayuda o demostración, cuatro de los cuervos insertaron parcialmente una pieza en otra y utilizaron el palo compuesto más largo resultante para alcanzar y extraer el alimento.

Al final de la investigación de cinco pasos, los científicos hicieron la tarea más difícil al suministrar piezas combinables incluso más cortas, y encontraron que un ave en particular, "Mango", podía hacer herramientas compuestas de tres o incluso cuatro partes.

Aunque los autores explican que los procesos mentales mediante los cuales las aves logran sus objetivos aún no se han establecido completamente, la capacidad de inventar una herramienta es interesante en sí misma.