De Wimbledon a Mallorca y de su isla natal a Ibiza en menos de 24 horas. Rafa Nadal no podía esperar a tomarse unas vacaciones después de la intensa temporada que ha culminado con la pérdida del número 1 del ranking de los mejores tenistas del mundo en favor de su verdugo en Wimbledon, Novak Djokovic. El lunes por la noche acudió a cenar a un restaurante de Marina Ibiza, donde coincidió con otro deportista de élite y también fiel a Ibiza, el delantero del Athletic de Bilbao y de la selección española Fernando Llorente.

Con camiseta negra y pantalón blanco, Rafael Nadal sonreía después de haber sufrido su quinta derrota en lo que va de año contra el tenista serbio. Más tarde, se le pudo ver en el Pachachá, mientras que Fernando Llorente y su compañero de filas en el club vasco, el jovencísimo extremo Iker Muniain, disfrutaban de la música en la discoteca Pachá.