EEUU

Desaparece el uso de la silla eléctrica como método de ejecución obligatorio

EFE

La decisión del Tribunal Supremo de Nebraska supone que se elimina la silla eléctrica como único método obligatorio de ejecución en el estado. El Supremo no aclaró en su dictamen si los potenciales condenados a muerte en Nebraska podrán elegir cómo ser ejecutados o si tendrán únicamente la opción de la inyección letal.

La silla eléctrica se mantiene, sin embargo, como método alternativo, si el condenado lo prefiere a la inyección letal, en Alabama, Arkansas, Florida, Illinois, Kentucky, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia, según el Centro de Información de la Pena de Muerte (CIPM).

Richard Dieter, director de esa organización, indicó que la decisión de Nebraska, dada a conocer el viernes, fue "el último clavo en el ataúd de la pena de muerte, es decir, un mensaje a los otros estados en el sentido de que la pena de muerte está bajo el escrutinio de los tribunales estatales y federales".

A partir de ahora es "muy probable que la electrocución sea definitivamente proscrita en otros estados que la permiten", señaló.

"No es el fin de la pena de muerte, pero sí el fin de una era" durante la que se podía aplicar la silla eléctrica mediante una decisión unilateral de las autoridades, añadió.

"Ahora a nadie se le podrá aplicar ese tipo de castigo si no está de acuerdo", dijo Dieter, cuya organización asegura ser imparcial acerca de la vigencia de la pena de muerte en este país.

Al anunciar su dictamen sobre la inconstitucionalidad del uso de la silla eléctrica, el Tribunal indicó que "los prisioneros no deben ser torturados hasta morir. El sello característico de una sociedad civilizada es que castigamos la crueldad sin apelar a ella".

Agregó que la electrocución inflige "dolor intenso y una agonía cruel" y ha demostrado que es "un dinosaurio más apropiado para un laboratorio del barón Frankenstein" que para una prisión estatal.

El veredicto del Supremo de Nebraska también fue celebrado por la organización Human Rights Watch (HRW), que ha criticado ácidamente que la pena de muerte siga vigente en Estados Unidos.

"La decisión elimina la brutal práctica de las electrocuciones en Nebraska" y "es un paso importante hacia la eliminación de las ejecuciones intrínsecamente inhumanas en Estados Unidos", aseguró Sarah Tofte, investigadora de la organización defensora de los derechos humanos.

El fallo del tribunal benefició de inmediato al hispano Raymond Mata, condenado a la silla eléctrica por el asesinato en 1999 de Adam Gómez, un niño de tres años, hijo de su ex novia.

Pero fue criticado por el gobernador de Nebraska, Dave Heineman, quien lo consideró como una manifestación de "activismo político" del Tribunal y adelantó que prevé hacer un llamamiento a las autoridades legislativas del estado para que sustituyan la electrocución por la inyección letal.

Este último ha sido el método principal de ejecución en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo restableció la pena de muerte en 1976.

Según cifras del CIPM, desde ese año han sido ejecutados 1.099 asesinos, 154 de ellos mediante la electrocución.

El último en morir en la silla eléctrica en EEUU fue Daryl Holton, quien el 12 de septiembre del año pasado pidió recibir la descarga letal en Tennessee tras ser condenado por el asesinato de cuatro niños en 1997.

El uso de la silla eléctrica adquirió tonos de escándalo en EEUU en julio de 1999, cuando el sistema funcionó con fallos durante la ejecución de Allen Lee Davis en Florida.

Testigos de la ejecución dijeron que Davis tardó demasiado en morir y que en el momento de la descarga comenzaron a salir llamas de su cabeza.

La pena capital está bajo virtual moratoria en EEUU desde septiembre del año pasado, cuando el Tribunal Supremo decidió considerar los recursos de dos condenados en el estado de Kentucky que alegaron que la inyección letal también es un castigo inconstitucional.

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