EMERGENCIAS

¿Qué papel están jugando los sanitarios en la lucha para hacer frente a la violencia contra la mujer?

Las consultas médicas son, en muchas ocasiones, la vía de entrada de las víctimas al sistema sanitario y el único lugar en el que pueden denunciar su situación.

¿Qué papel juegan los sanitarios en la lucha contra la violencia contra la mujer?

¿Qué papel juegan los sanitarios en la lucha contra la violencia contra la mujer? / JCOMP.

En España, los delitos sexuales alcanzaron los casi 17.000 casos en 2021, con un crecimiento del 33% respecto a 2020. 

Casi 9 de cada 10 de las víctimas son mujeres, y en torno al 50% de los casos son menores de edad. De hecho, entre las adolescentes menores de edad y las mujeres entre 18 y 30 años se concentra el 75 por ciento de las víctimas. 

Pero el problema es mayor, ya que se estima que un 30% de las víctimas no llega a consultar o denunciar, por vergüenza, miedo o por temor a ser culpadas por el entorno social.

Una de las formas de detectar estas situaciones de violencia es a través de las consultas médicas, que en muchas ocasiones son la vía de entrada de las víctimas al sistema sanitario.

Hay que recordar que todos los profesionales de la sanidad están obligados a comunicar a las autoridades judiciales cualquier situación de maltrato o agresión sexual

¿Cómo detectan los sanitarios situaciones de violencia?

La detección de que una paciente está siendo agredida es una cuestión que, afortunadamente, está protocolarizada en la sanidad.

Pequeños signos, reacciones y lesiones van a dar pistas al sanitario sobre qué está ocurriendo. 

Los profesionales de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) explican cuáles son esos detalles que deben poner en alerta al sanitario. 

Lo primero es conocer los antecedentes de la paciente.

  • Si ha sufrido o presenciado en su infancia situaciones de violencia. 
  • Si tiene antecedentes de lesiones, abuso de alcohol, drogas o medicamentos.
  • También es esencial si ya ha se le han detectado problemas ginecológicos o psiquiátricos frecuentes.

Además de la historia clínica, hay muchas lesiones que suelen estar relacionadas con la violencia a la mujer. Los especialistas de SEMES enumeran las más frecuentes: 

  • Cuando la mujer acude al médico mucho tiempo después de sufrir la lesión. 
  • Cuando la lesión no se corresponde con la causa explicada por la paciente. 
  • Contusiones en zonas sospechosas, como la genital.
  • La rotura de tímpano
Las consultas médicas son, en muchas ocasiones, la vía de entrada de las víctimas al sistema sanitario.

Las consultas médicas son, en muchas ocasiones, la vía de entrada de las víctimas al sistema sanitario. / Dragana Gordic.

Observar la actitud de la paciente y su pareja, claves para detectar la violencia

A las señales que ofrecen el historial y las lesiones, hay que sumarle también la atención que prestan los profesionales sanitarios a las actitudes de la paciente y de la pareja, que muchas veces la acompaña. 

Así, las mujeres que están sufriendo violencia suelen tener comportamientos como: 

  • La paciente presenta claros indicios de tener miedo, estar nerviosa y alterada. 
  • Suelen tener la autoestima muy baja, expresan sentimientos de culpa y vergüenza. 
  • También suelen presentar síntomas de ansiedad o depresión. 
  • La forma de vestir también da muchas pistas a los profesionales. Suelen cubrirse con prendas grandes o que no se corresponden con la estación del año, con el fin de ocultar las lesiones. 

En cuanto a la actitud de los agresores, los indicios más habituales son: 

  • No dejar que la mujer esté a solas con el médico durante la consulta. 
  • Actitud agresiva tanto hacia la mujer como hacia el sanitario. 
  • Estar excesivamente preocupado por la paciente, o todo lo contrario, no atender en nada a la mujer. 

Una vez detectado el problema, llega un momento complicado para el profesional sanitario, que es confirmar la situación y poner en marcha los mecanismos de protección para la mujer. 

Desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), muy implicados en los casos de violencia sexual a las mujeres, explican como debe proceder el sanitario.

  • Lo primero es que es clave asegurar un tiempo y espacio que garantice la confidencialidad de la mujer y que en ningún momento su pareja sepa ha revelado su situación.  

“Lo fundamental es preguntar y hacerlo sin miedo, porque muchas mujeres están dispuestas a revelar el maltrato cuando se les pregunta en forma directa. En este sentido, los ginecólogos deben transmitir empatía y respeto con el lenguaje no verbal y sobre todo escuchar a sus pacientes, pues la consulta puede resultar el único espacio que tiene la mujer para hablar de su maltrato”, explican.