Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son probablemente el grupo de fármacos más frecuentemente prescritos en todo el mundo. Y en España se encuentran dentro de los primeros 15 grupos de medicamentos con mayor consumo.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) constituyen un grupo heterogéneo de compuestos que presentan actividad analgésica, antiinflamatoria y antitérmica (disminución de la temperatura corporal).

Sus efectos farmacológicos y su toxicidad son similares, por lo que habitualmente se clasifican según su estructura química. Y pesar de las diferencias químicas estructurales entre ellos, comparten la mayoría de sus propiedades terapéuticas.

Juntamente con los opioides constituyen los pilares básicos del tratamiento analgésico actual.

Se emplean en múltiples situaciones clínicas, tanto agudas como crónicas, por lo que constituyen uno de los grupos terapéuticos más utilizados en el tratamiento del dolor.

Sin necesidad de receta, los AINE son uno de los más eficaces remedios contra el dolor moderado

1. Actividad analgésica.

Es de intensidad moderada estando incluidos en el primer escalón analgésico de la escala de la OMS.

Su utilidad está demostrada en:

  • Todos los dolores de origen articular
  • muscular
  • dentario
  • Y también les cefaleas migrañosas.

En resumen, en todos aquellos dolores en que participan de una forma destacada las prostaglandinas, los AINE tienen una indicación clara.

La eficacia analgésica depende del AINE y no guarda relación con la eficacia antiinflamatoria.

Por ejemplo, el paracetamol es un fármaco analgésico y no tiene ninguna acción antiinflamatoria.

Y como con el resto de acciones la actividad analgésica está limitada por las dosis máximas de cada AINE.

Los medicamentos AINE están recomendados para los dolores más frecuentes

2.Acción antiinflamatoria

La inhibición de la biosíntesis de prostaglandinas bloquea sus acciones dilatadora e hiperalgésica, mejorando así los signos inflamatorios.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que el potencial antiinflamatorio de los AINE no es igual. Unos más potencia antiinflamatoria que otros, e incluso algunos de ellos como el metamizol y el paracetamol tienen escaso o nulo efecto antiinflamatorio.

3. Acción antitérmica

Como antitérmicos reducen la temperatura corporal cuando está aumentada por la acción de pirógenos.

La respuesta se produce en forma de vasodilatación y sudoración, mecanismos que favorecen la eliminación del calor.

Efectos secundarios y adversos

Los AINE también tienen efectos adversos, y los principales que presentan serían:

  • Toxicidad gastrointestinal
  • Alteración de la función renal y/o hepática
  • Inhibición de la agregación plaquetaria
  • Reacciones de hipersensibilidad.

El efecto adverso más frecuente asociado a su uso se relaciona con la irritación del tubo digestivo. La mayoría de las veces es leve y no da síntomas, pero puede llegar a ser muy grave, provocando dolor, ardor e incluso sangrado de la mucosa del aparato digestivo.

Hasta un 10 % de las personas que toman un AINE pueden presentar estas complicaciones, siendo esta cifra aún mayor en los ancianos.

Otros efectos secundarios son:

  • Hipertensión arterial
  • Retención de líquidos (con hinchazón, por ejemplo, en pies, tobillos y manos)
  • Problemas renales
  • Problemas cardíacos
  • Erupciones.

Están contraindicados en:

  • Historia de úlcera gástrica / duodenal
  • Intolerancia a AINE
  • Diátesis hemorrágica
  • Tratamiento con anticoagulantes orales
  • Fallo renal
  • Personas con más de 65 años, particularmente si se asocia alguno de los factores anteriores
  • Asmáticos.

Ni aumentar la dosis ni mezclarlos

Los efectos secundarios pueden aparecer en cualquier momento mientras esté tomando un medicamento de este tipo, pero cuanto más tiempo lo esté tomando y cuanto más alta sea la dosis, mayor es la probabilidad de que aparezcan.

  • La eficacia de los AINE no mejora cuando se aumenta la dosis y, sin embargo, aumenta el riesgo de efectos adversos graves.
  • Como los AINE comparten mecanismo de acción, tomarlos de forma conjunta ( dos o mas a la vez ) tiene el mismo efecto que aumentar la dosis: no mejora la eficacia y crece el riesgo de aparición de efectos secundarios.

Los especialistas recomiendan no aguantar el dolor, y los AINE son el primer arma para combatirlo

AINE tópicos: cremas, pomadas...

El dolor de origen musculoesquelético es uno de los motivos de consulta médica más frecuente.

Teniendo en cuenta el aumento en la expectativa de vida, el tratamiento de estos síntomas tiene un impacto importante en los sistemas de salud.

Los AINE son utilizados con frecuencia para el tratamiento de inflamaciones y dolores osteomusculares, tanto de origen reumático como traumático o asociados a artropatías.

Estudios recientes muestran que la aplicación de este tipo de preparados es efectiva en el tratamiento de dolores musculares y articulares.

Para poder ser eficaces por vía tópica, los principios activos antiinflamatorios deben poseer una buena potencia antiinflamatoria y analgésica. Y sus características físico químicas deben hacerlos compatibles con los excipientes más comúnmente utilizados en este tipo de formulaciones a la vez que facilitar una buena penetración.

Asimismo, la estabilidad de la molécula activa y su capacidad de penetración debe mantenerse independiente del pH o del medio acídico de la piel.

Se ha demostrado que la utilización de AINE por vía tópica reduce en gran medida el riesgo de complicaciones gastrointestinales:

Si bien el fármaco se encuentra en concentraciones farmacológicamente significativas en los tejidos adyacentes a la zona de aplicación, las concentraciones plasmáticas son muy inferiores a las alcanzadas tras la administración de la misma dosis por vía oral, lo que sin duda contribuye a su menor gastrotoxicidad.