El vitíligo, un trastorno cutáneo que provoca manchas blancas y desiguales en la piel del paciente. La reconocida modelo Winnie Harlow es una de las personas que más visibilidad está dando a esta enfermedad a nivel mundial.

Se estima que lo padece el 2% de la población. El 30 % de los casos comienza en la niñez.

Síntomas y causas del vitíligo

El síntoma principal del vitíligo es la aparición de manchas blancas en la piel. Estas manchas aparecen cuando las células encargadas de producir melanina, los melanocitos, dejan de realizar esta función. 

El doctor Juan Jiménez, dermatólogo de Clínica FEMM, señala que “aunque se desconoce la causa exacta, se cree que puede estar relacionado con un trastorno del sistema inmunológico, que reacciona de forma equivocada por una predisposición genética contra los melanocitos”.

Las áreas afectadas generalmente se extienden con el paso del tiempo. Hay que aclarar que esta patología cutánea no supone un riesgo para la salud, pero puede crear malestar a nivel estético en las personas que la desarrollan. 

Además, no sólo afecta a la piel, sino que puede aparecer también en zonas con vello, tiñendo de blanco o de un tono grisáceo el pelo, las pestañas y las cejas de manera prematura. 

“El vitíligo también se asocia a la alopecia areata, diversas alteraciones en la tiroides y a la dermatitis atópica” añade el doctor Jiménez.

La cara y las extremidades son las zonas más habituales en las que suele aparecer el vitíligo. FREEPIK

Zonas corporales más afectadas por el vitíligo

Estudios recientes señalan que las zonas más habituales en las que suele aparecer el vitíligo son las que más se exponen al sol, como son la cara y las extremidades. También puede extenderse alrededor de los ojos y en las mucosas como el interior de la nariz y la boca.

Según la zona alterada, el vitíligo se divide en diferentes tipos:

– Si la persona afectada tiene manchas despigmentadas en una gran parte del cuerpo, sin llegar a cubrirlo casi por completo, se trata de vitíligo generalizado. 

Este tipo es el más frecuente y las manchas suelen aparecer de forma similar en ambas partes del cuerpo del paciente, en lugares próximos entre ellas.

  • Cuando la mancha tiene forma de línea gruesa continuada, se denomina vitíligo segmentario.
  • Si las zonas de piel despigmentadas se encuentran alejadas entre sí, es un caso de vitíligo disperso.
  • El vitíligo localizado se produce únicamente a algunas regiones corporales, siendo uno de los tipos menos frecuentes. En este caso, la piel despigmentada se encuentra en las manos o en la región facial pero también es común en zonas de apertura corporal como la nariz o las orejas.

El vitíligo no tiene cura pero existen varias opciones para retrasar su aparición o pararlo. wayhomestudio FREEPIK

El tratamiento más efectivo para el vitíligo

“Aunque el vitíligo no tiene cura, existen varias opciones que pueden ayudar a retrasar e incluso a detener el cambio de color en la piel. Algunas zonas pueden incluso recuperar ciertos tonos de color” señala el dermatólogo.

Los más comunes son los tratamientos tópicos, que se basan en la aplicación de medicamentos o cremas sobre la piel dañada y que incluyen en su composición corticoides o inhibidores de la calcineurina.

Los corticoides también se ingieren en el tratamiento oral, que se recomienda cuando la enfermedad es inestable o cuando tiene una rápida progresión. “Este es el fármaco con mayor evidencia” asegura el doctor. 

Además de estos fármacos, existen también algunos tratamientos, el más utilizado es el denominado tratamiento “en pulsos”.

“Consiste en tomar el corticoide dos días a la semana, durante varios meses, disminuyendo progresivamente la dosis. La eficacia varía según cada protocolo, pero puede estabilizar e incluso mejorar el vitíligo en un rango entre el 30% y el 90% de los pacientes”, explica el doctor Jiménez.

También son conocidos otros fármacos, como el metotrexato y la ciclosporina, pero su eficacia es muy variable además de contar con una escasa evidencia científica.

Fototerapia para combatir el vitíligo

La fototerapia también es una gran aliada para paliar esta enfermedad. Y es que este tratamiento cuenta con mayor evidencia científica a la hora de combatir el vitíligo. 

El tratamiento “consiste en aplicar luz ultravioleta de forma controlada durante un tiempo concreto, en repetidas ocasiones, durante varios meses” explica el especialista.

“En casos de vitíligo extenso o en progresión solemos realizar el tratamiento sobre toda la superficie corporal. Para casos limitados a zonas más pequeñas, existen dispositivos de luz que puede utilizar el paciente en su propio domicilio, aunque su eficacia varía” añade. 

Este tratamiento suele combinarse con tratamientos tópicos como los corticoides y los inhibidores de la calcineurina, entre otros.