El sol: enemigo nº 1 de la piel

Nos llena de energía, nos levanta el ánimo y hace posible que nuestro organismo sintetice la vitamina D que es esencial para la absorción del calcio y el buen estado de los huesos. Pero el sol también tiene una cara oscura que consiste en su capacidad de penetrar en las capas más profundas de nuestra piel y dañarla, con consecuencias graves a largo plazo. 

Los dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recuerdan que tanto la radiación ultravioleta UVB como la UVA inducen daño en la piel. Esto tiene lugar a través de un proceso fisiológico que juega un papel importante en el desarrollo de cáncer de piel y en el envejecimiento prematuro. A corto plazo, los niveles de colágeno y elastina disminuyen y se producen alteraciones en la pigmentación de la piel, lo que se traduce en el daño estéticamente visible que tanto nos preocupa. Algunos ejemplos son: aparición prematura de arrugas, pérdida de elasticidad, alteraciones en tono y textura de la piel debido a la disminución de la elasticidad, cambios de pigmentación como pecas, textura de la piel desigual o áspera y manchas. Tal y como recuerdan desde la AEDV, "algunas investigaciones evidencian que las personas que no utilizan fotoprotección solar diaria envejecen un 24% más que aquellas que sí lo utilizan". 

¿Qué podemos hacer? La protección solar es imprescindible y para ello conviene evitar la exposición en las horas centrales del día y usar crema con SPF todos los días del año, asegurándonos de que es el adecuado según nuestro fototipo.

La crema debe volver a aplicarse al menos cada 2 horas y reforzar la protección con el uso de gafas, sombrero y ropa larga y ligera.

Tabaco: ¿Qué efecto tiene?

Además de causar graves perjuicios a la salud (el cáncer y las enfermedades del sistema respiratorio y cardiovascular son las más frecuentes pero no las únicas) el tabaco tiene también efectos visibles en el envejecimiento cutáneo. Según la AEDV, los estudios epidemiológicos realizados hasta la fecha confirman que el riesgo de arrugas de las mujeres fumadoras es casi el triple respecto a quienes no consumen tabaco y el doble en el caso de los hombres. Los productos tóxicos que contiene en el tabaco reducen la producción de colágeno y elastina, responsables de dar sustento y flexibilidad a la piel.

El humo del cigarrillo es una de las mayores fuentes externas de radicales libres. Aspirar el humo del cigarrillo provoca la deshidratación de la piel y contrae los vasos sanguíneos, lo que reduce el nivel de oxígeno y nutrientes esenciales en los tejidos de la piel. Esto significa que se arruga más fácilmente, se vuelve frágil y más áspera. A esto se suma la poca oxigenación de las células, que hace que el cutis parezca grisáceo y apagado.

*¿Qué podemos hacer? El consejo es evidente: hay que evitar el humo del tabaco, tanto de forma activa como pasiva. Dejar de fumar es uno de los mayores favores que podemos hacerle a nuestra salud y a la vitalidad de nuestra piel. Incluir más alimentos antioxidantes en nuestra dieta también puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y prevenir el envejecimiento prematuro.

Contaminación: ¿Qué huella deja en nuestra piel?

Por nuestros pulmones pasan a diario 12.000 litros de aire. Y, junto con el oxígeno, viaja hasta nuestro organismo un cóctel de sustancias tóxicas, procedentes sobre todo del tráfico, que está presente en el origen del 65% de las emisiones. La contaminación penetra en nuestros pulmones y, a través de la sangre, alcanza a todo el organismo y afecta a nuestra salud. Pero además, las micropartículas se depositan también en la capa exterior de la piel obstruyendo los poros y alterando la barrera protectora. La consecuencia, según la AEDV, es que “existe una relación demostrada entre la contaminación ambiental y el envejecimiento de la piel. A más exposición a partículas pequeñas, niveles de dióxido de nitrógeno y niveles altos de ozono, mayor número de manchas y formación de arrugas”.

La partículas tóxicas generan radicales libres que disminuyen la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico, además de deteriorar las membranas de las células. El resultado es la aparición prematura de los conocidos signos de envejecimiento: arrugas, flacidez en párpados, mejillas y mentón y aparición de manchas. También puede empeorar los estados de acné y los eccemas. 

*¿Qué podemos hacer? En la mayoría de los casos no nos es posible evitar la contaminación, por eso una limpieza cutánea regular es imprescindible. Lo más recomendable es hacerlo cada día por la mañana y por la noche, aunque no se use maquillaje. Una buena alimentación que incorpore a diario alimentos ricos en antioxidantes, también será útil para ayudar a combatir los radicales libres.

Falta de sueño. ¿Cómo influye en la piel?

Uno de los principales secretos de una piel saludable es dormir bien y durante las horas necesarias, ya que, mientras dormimos, las células dañadas se regeneran y las viejas se eliminan y se reemplazan por células nuevas. Tal y como explican desde el Instituto Europeo del Sueño, “todas las toxinas que se acumulan por medio de nuestros poros durante el día, la piel las elimina mientras estamos dormidos, se produce la regeneración celular, así como la renovación de las fibras de colágeno y elastina”.

La falta de sueño, además de perjudicar el aspecto y la vitalidad de nuestra piel, provoca el debilitamiento del sistema inmunológico. Esto disminuye la capacidad de defensa ante brotes de psoriasis, acné, reacciones alérgicas, eccemas, rosácea, etc, que pueden agravarse.

¿Qué podemos hacer? No infravalorar la importancia de dormir suficiente y dormir bien. Para ello, lo más importante es mantener horarios regulares y evitar hábitos perjudiciales. Entre ellos, el uso de pantallas antes de irnos a la cama que es, actualmente, uno de los más extendidos y perjudiciales. Puedes consultar aquí otros consejos para dormir mejor.

Repara d’Or de Vichy d'Or: colágeno y ácido hialurónico para beber

Repara dOr

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Una alimentación rica en alimentos antioxidantes, ayudará a combatir la acción de los radicales libres que tanto perjudican nuestra piel. Otra buena manera de prevenir el envejecimiento es Repara d’Or de Vichy, una bebida funcional con sabor a melocotón y mango. Repara d'Or contribuye a reparar la piel dañada por los rayos uva, los agentes contaminantes y el estrés oxidativo. Y todo ello, gracias al alto contenido en colágeno, ácido hialurónico, zumos de zanahoria y limón, minerales como la biotina, la niacina, y vitaminas A, B2, C y zinc.

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