La razón por la que todo el mundo está comiendo nabo rojo: los 100 gramos que protegen nuestro corazón

Nabo rojo, ¿sabes por qué deberías introducirlo en tu dieta? En primer lugar por el sabor que desprende una vez probado, que es dulce. Es una hortaliza de forma ovalada de la que se extiende una raíz principal de carne crujiente.

El sabor que se obtiene del nabo rojo se debe a su alto contenido en azúcar natural. Pero este producto de la tierra también es picante al mismo tiempo. En cuanto a esta variedad concreta, su origen se atribuye a Japón, desde donde luego se extendió por todo el mundo. Y especialmente en el resto de Asia y Europa.

En cien gramos de nabo rojo encontramos:

• agua 93,3 g
• calorías 24 kcal;
• proteína 1 g;
• lípidos 0 grasa;
• colesterol 0 mg;
• hidratos de carbono 4 g;
• fibra 2,6 g;
• sodio 15 g;
• potasio 280 mg;
• calcio 40 mg;
• fósforo 29 mg;
• hierro 0,6 mg;
• vitamina C 23 mg.

Es fácil ver cómo esta variedad de nabo resulta muy útil para aportar al organismo todo lo que necesita. Y su ingesta resulta especialmente útil para proteger la salud del corazón. Y para prevenir enfermedades graves como accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio y aterosclerosis.

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También están presentes las fibras, que son de gran ayuda para el sistema digestivo. De hecho, aligeran la carga de trabajo del intestino, favoreciendo su fluidez. Además, está el calcio, que es esencial para el correcto desarrollo de los huesos. Los beneficios son realmente muchos, aunque no faltan las posibles contraindicaciones.

Por ejemplo, las personas que posiblemente sufran problemas de tiroides pueden experimentar efectos secundarios y desequilibrios hormonales. E incluso tomar medicamentos con nitratos desaconseja una dieta que incluya nabos rojos. Pueden comerse tanto cocidas como crudas, como excelente guarnición de diversos platos.