La temporada de insectos ha comenzado con la llegada de la primavera. Desgraciadamente, este año a los mosquitos y a las moscas se une una presencia masiva de garrapatas. Son pequeños animales que muerden y chupan la sangre. De este modo, podrían transmitir enfermedades. Justo lo que no necesitas para pasar un verano relajado.

Si las moscas entran en casa y empiezan a arremolinarse en el aire, los mosquitos, en cambio, nos pican. Las moscas, más que nada, se posan en los alimentos y pueden infectarlos con bacterias peligrosas. No distinguen entre la comida sana y la podrida. Así que cuando aterrizan en nuestros platos, tal vez provengan de zonas contaminadas.

El mosquito, en cambio, trata de picarnos para sacarnos un poco de sangre. Una gota que es necesaria para que los huevos maduren y eclosionen. De hecho, son las hembras las que pican. Cuando nos pican, inyectan una pequeña dosis de anestesia con su aguijón. De esta manera no sentimos el dolor de la picadura. Sin embargo, la picadura puede transmitir bacterias. En los países con paludismo, la malaria se transmite por la picadura del mosquito anófeles.

Podemos alejar las moscas y los mosquitos con el uso de ciertas plantas aromáticas. Uno de ellos, y muy potente, es la lavanda. Si te gusta esta fragancia, sería una excelente solución.

Las moscas y los mosquitos vuelan y nos alcanzan. Las garrapatas, en cambio, no vuelan, pero aún así llegan hasta nosotros. No es muy conocida la técnica que utilizan para llegar a nosotros. En contra de la creencia popular, las garrapatas no llegan a sus víctimas desde el suelo.

No son los zapatos o las botas los que nos protegerán de su ataque, aunque es prudente ponérselos. Las garrapatas actúan de esta manera. Detectan la presencia de posibles víctimas "olfateando" el dióxido de carbono que emite el animal. A continuación, suben a los soportes. Pueden ser ramas de árboles. Cuando el animal de sangre caliente pasa por debajo, se dejan caer.

Por eso, más que un calzado, es un paraguas lo que podría protegernos de las embestidas de una garrapata. Así, su presencia se concentra en el campo, mientras que en la ciudad los encontramos en parques y jardines.

Animales domésticos

Sin embargo, es cierto que también podemos cogerlas en contacto con nuestro perro. Éste, a su vez, puede haber entrado en contacto con otro animal ya infectado. Sin saberlo, lo acariciamos o lo dejamos dormir a nuestro lado y así podría transmitirnos estos bichos. Con este tiempo de calor, siempre será mejor revisar a su perro periódicamente.

Sin embargo, todo el mundo está preocupado por los mosquitos y las moscas, pero cuidado con las garrapatas, que no son menos peligrosas. De hecho, las garrapatas transmiten enfermedades poco conocidas pero peligrosas, como la enfermedad de Lyme. Por eso es aconsejable hacer una buena prevención y proteger a los animales. Entre los remedios naturales que pueden repeler las garrapatas se encuentran el aceite de eucalipto y de lavanda. Dos esencias refrescantes que también son adecuadas para el clima cálido.