Hoy en día, cada vez más personas tienen dificultades para dormir. Algunas personas se despiertan varias veces durante la noche, otras tienen dificultades para conciliar el sueño y otras no pueden dormir en absoluto.

El sueño es un factor clave en la salud humana, que afecta a diversos aspectos, como las hormonas. Pero también afecta al aumento de peso, a la masa grasa y al bienestar mental y físico general.

El insomnio podría depender de varios factores, y entre ellos un papel clave parece ser el del estrés, pero también el de la dieta. En particular, parece que la dieta desempeña un papel importante en la digestión nocturna.

Además, hay ciertos alimentos que, por su composición química y los compuestos específicos que los caracterizan, pueden tener una influencia importante en el factor sueño. Estos alimentos incluyen la cafeína y la teína, pero también sustancias como el alcohol.

El insomnio, los despertares nocturnos y la dificultad para conciliar el sueño pueden depender de la elección equivocada de estos alimentos, que muchas personas consumen antes de acostarse.

También hay algunos alimentos que es mejor evitar comer antes de acostarse. Las patatas fritas y los alimentos fritos son difíciles de digerir y, por tanto, afectan a la digestión, lo que dificulta el sueño.

El chocolate negro, al igual que el café, contiene cafeína y es, por tanto, un auténtico estimulante. Cuanto más puro y oscuro es el chocolate, más cafeína contiene.

Lo mismo ocurre con las salsas picantes y los platos especiados, que serían difíciles de digerir y dificultarían un sueño reparador.

Hoy en día, cada vez más personas tienen dificultades para dormir. Algunas personas se despiertan varias veces durante la noche, otras tienen dificultades para conciliar el sueño y otras no pueden dormir en absoluto. El sueño es un factor clave en la salud humana, que afecta a diversos aspectos, como las hormonas. Pero también afecta al aumento de peso, a la masa grasa y al bienestar mental y físico general.

El insomnio podría depender de varios factores, y entre ellos un papel clave parece ser el del estrés, pero también el de la dieta. En particular, parece que la dieta desempeña un papel importante en la digestión nocturna.

Además, hay ciertos alimentos que, por su composición química y los compuestos específicos que los caracterizan, pueden tener una influencia importante en el factor sueño. Estos alimentos incluyen la cafeína y la teína, pero también sustancias como el alcohol. También hay algunos alimentos que es mejor evitar comer antes de acostarse.

Las patatas fritas y los alimentos fritos son difíciles de digerir y, por tanto, afectan a la digestión, lo que dificulta el sueño.

El chocolate negro, al igual que el café, contiene cafeína y es, por tanto, un auténtico estimulante. Cuanto más puro y oscuro es el chocolate, más cafeína contiene.

Lo mismo ocurre con las salsas picantes y los platos especiados, que serían difíciles de digerir y dificultarían un sueño reparador.