Un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong ha proporcionado la primera información sobre cómo la nueva variante preocupante del SARS-CoV-2, conocida como ómicron, infecta las vías respiratorias humanas.

Estos investigadores han descubierto que ómicron infecta y se multiplica 70 veces más rápido que la variante delta y el SARS-CoV-2 original en los bronquios humanos, lo que puede explicar por qué ómicron puede transmitirse más rápido entre los humanos que las variantes anteriores.

Sin embargo, su estudio también ha evidenciado que la infección de ómicron en el pulmón es significativamente menor que la del SARS-CoV-2 original, lo que puede ser un indicador de una menor gravedad de la enfermedad. Esta investigación se encuentra actualmente en fase de revisión por pares para su publicación.

Fatiga severa, dolor de cabeza y corporal

Pese a todo, la doctora sudafricana Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica y la primera en alertar de la nueva variante de coronavirus, ha querido quitar hierro especificando que los síntomas, en los casos conocidos hasta ahora, son leves. El primer paciente con la variante que atendió la doctora Coetzee el pasado 18 de noviembre era una persona de 30 años que tenía "un poco de dolor de cabeza, no tenía realmente dolor de garganta, lo describió más bien como una picazón, sin tos ni pérdida de gusto u olfato".

Las autoridades sudafricanas reportaron el pasado miércoles la nueva variante a la Organización Mundial de la Salud, que la declaró el viernes "variante de preocupación". Sin embargo, este domingo por la noche el organismo internacional actualizaba las informaciones disponibles y señalaba que aún se desconoce el nivel de transmisibilidad de la misma. "Los estudios epidemiológicos continúan y aunque el nivel de contagios es elevado en Sudáfrica es pronto para determinar su virulencia", dijeron.

Los vacunados hace 6 meses son ahora vulnerables

Mientras estas personas esperan por una tercera dosis, su protección vacunal frente a Ómicron es baja y son muy vulnerables.

Algunos expertos del Reino Unido piensan que nos enfrentamos a una doble pandemia.

La variante Delta aún sigue aumentando la frecuencia de sus contagios mientras que ómicron se extiende aún más rápidamente. Se puede producir la suma de infectados por dos variantes muy diferentes.

También preocupa lo que puede ocurrir con la gripe.

El invierno pasado tuvimos suerte. Pero si se desata una pandemia de gripe para enero, el colapso de los hospitales estará asegurado.

Es hora de volver a extremar las precauciones

Es duro decirlo y demasiada gente prefiere no escucharlo, pero probablemente desde los días de la primera ola de Covid-19, cuando no había suficientes mascarillas, ni EPIS, ni vacunas, ni fármacos, ni demasiados conocimientos y los muertos se acumulaban en espera de que los sepultasen sin la presencia de los suyos, nunca estuvimos ante tan malas perspectivas en cuestión de contagios.

Cansados de las restricciones que el coronavirus introdujo en nuestras vidas, muchos de los gobiernos occidentales apuestan por las vacunas como la herramienta esencial para acabar con la Covid-19.

Sin duda las vacunas son una herramienta formidable. Son necesarias para derrotar al coronavirus. Pero seguramente no sean suficientes. Sin duda es el momento de volver a extremar al máximo las precauciones.