EIVISSA | A. M. O. / P. P.

El Ayuntamiento de Eivissa y el Patronato del Museo de Arte Contemporáneo (MACE) decidieron ayer rescindir el convenio de colaboración con la diócesis de Vila y cerrar la muestra de L´Hospitalet. La alcaldesa, Lurdes Costa, comunicó al obispo la decisión a través de una carta. Minutos antes de recibirla, la diócesis ya había denunciado el acuerdo en los juzgados, una vez cumplido el plazo de 48 horas dado al Consistorio para resolverlo.

En el escrito Costa muestra su «decepción» por lo ocurrido estos días y por la interpretación que el Obispado ha hecho de una de las cláusulas del convenio que se refería a las actividades a desarrollar en la iglesia. La alcaldesa afirma que desde que se formalizó el acuerdo, «en ningún momento» se pactó el calendario ni el contenido de las actividades, «hecho que prueba el espíritu de colaboración y confianza que ha existido entre ambas partes hasta hoy».

Por este motivo, añade, «al entender que el espíritu de colaboración plasmado en el convenio ha desaparecido» comunica al obispo «la voluntad del Patronato [del Museo de Arte Contemporáneo] de resolver dicho convenio» y le informa de que, desde el día de ayer, «la iglesia de L´Hospitalet quedará cerrada al público, iniciándose las tareas de desmontaje de la exposición instalada según los planes previstos por los Museos de Arte Contemporáneo y Groninger».

«Finalmente -se añade en la carta- se le informa de que una vez efectuado el citado desmontaje y la desinstalación de elementos expositivos y de equipamiento en el menor plazo posible, se procederá a la entrega de las llaves del inmueble, dando pleno cumplimiento a la cláusula segunda del citado convenio». En la carta, la alcaldesa asegura que el plazo de 48 horas que concedió el obispo para devolver las llaves «carece de todo fundamento legal y contractual».

El equipo de gobierno municipal anunció que no efectuaría valoraciones hasta hoy, cuando está prevista una rueda de prensa.

«Una muestra a la que llaman arte»

Por su parte, el obispo de la diócesis de Eivissa, Vicente Juan Segura, ofició ayer un rosario en la iglesia de Santa Cruz -se había convocado una manifestación desde allí hasta la iglesia de L´Hospitalet por mensajes de móvil, pero el obispo decidió no celebrarla porque carecía de autorización- en el que mostró su «gratitud a los feligreses» por su «adhesión a Jesucristo y a la Iglesia». Juan Segura aseguró que los católicos se sienten «dolidos» y «ofendidos» por «una muestra a la que llaman arte».

El obispo hizo una cronología de los hechos de los últimos días y explicó que, al ver que esta mañana no había recibido ninguna respuesta del Ayuntamiento de Eivissa, había interpuesto una denuncia en los juzgados, que después quedó sin efecto. «He sufrido mucho estos días. Pero no he estado solo. Muchos hombres, mujeres y jóvenes me han mostrado su apoyo, lo que me ha llenado de satisfacción», aseguró el prelado. También dijo haber recibido muestras de apoyo de otros puntos de España y de América.