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covid y mujer u gestación

Un total de 300 embarazadas se han contagiado de covid desde el inicio de la pandemia en Ibiza y Formentera

Los ginecólogos de Can Misses insisten a las mujeres en gestación en que se pongan las tres dosis de la vacuna

Una familia visita las instalaciones del paritorio del Hospital Can Misses durante la pandemia. Vicent Marí

Un total de 300 mujeres se han contagiado de coronavirus durante el embarazo en las Pitiusas desde el inicio de la pandemia. Cien de ellas han pasado el covid en la presente ola, la que los médicos han comenzado a denominar «ola ómicron», un dato que cuadra con la concentración de contagios en estas últimas semanas de la población general.

Desde el servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Can Misses alertan de que sólo la mitad de las gestantes controladas en este momento se han vacunado contra el coronavirus. Raquel Gascón, ginecóloga, explica que este bajo porcentaje de embarazadas con la pauta completa se debe a que «sigue habiendo miedo y preocupación» entre las mujeres por si la vacuna puede afectar al bienestar del bebé «con una vacuna que es tan nueva».

«Es importante que se vacunen. Que reciban la tercera dosis», indica la especialista, que recuerda que la inmunidad de la vacuna «se reduce a los cinco o seis meses» y que, además, las embarazadas entrarían dentro de la población vulnerable. «Hay más riesgo de complicaciones, comparadas con otras mujeres de la misma edad que no están embarazadas, en el caso de que tengan que ingresar en la UCI y se les tenga que administrar ventilación mecánica», afirma la ginecóloga, que insiste en que la vacuna contra el covid es «totalmente compatible» con otras que se les pueden administrar durante el periodo de la gestación. Se pueden poner al mismo tiempo, sin necesidad de que haya un tiempo mínimo entre ellas. «Las mujeres deben confiar en la ciencia con esta vacuna de la misma manera que confían en la ciencia para el ácido fólico. No hay peligro para su salud ni para la de su bebé. Al revés», comenta la ginecóloga, que explica que el índice de transmisión vertical del covid, esto es, de madre contagiada a su recién nacido, al que se le hace la prueba, «es bajísimo, apenas un 2%».

Embarazadas en la UCI

Desde el hospital señalan que el 1% de las embarazas no vacunadas a las que se ha diagnosticado de coronavirus han acabado en la unidad de críticos de Can Misses (donde ahora mismo hay una) «con afectaciones graves». Que una mujer embarazada tenga que ingresar en la UCI supone un riesgo importante. No sólo hay que administrar medicaciones sino que se complica mucho aplicarles técnicas que está demostrado que funcionan. Poner al paciente boca abajo, en lo que se conoce como prono, pone como ejemplo, debido a la barriga. Para poder darle la vuelva a una embarazada, con el objetivo de que respire mejor, los profesionales deben estudiar cómo colocar almohadones para que la movilización no afecte al bebé.

Sanitarios de la UCI y del servicio de Ginecología controlan constantemente cómo evoluciona la madre y también el feto. «En esos casos no tenemos un paciente, tenemos dos», afirma. No sólo hay que estar muy pendientes del estado de la madre sino también de cómo la medicación puede afectar al niño que viene en camino. Cuando se seda a la mujer, explica, también se seda al pequeño.

En casos muy extremos la opción sería practicarle una cesárea a la madre para sacar al bebé. Esta es una posibilidad que se planteó «al principio de la pandemia», con las primeras mujeres en gestación que ingresaron en unidades de críticos. Tras dos años de convivencia con el virus, sin embargo, los médicos prefieren ser más conservadores y esta es la última opción: «Una cesárea empeora el pronóstico de la madre y, además, el bebé es prematuro, cuando lo ideal es que se desarrolle en la barriga». De hecho, explica la ginecóloga, desde el inicio de la pandemia se ha constatado «en el ámbito nacional y global» un aumento de las cesáreas. Esto, matiza, no se corresponde con los datos registrados en la isla, donde el porcentaje de estas intervenciones ha seguido bajando. «Ibiza is different», bromea.

Todo esto, que una embarazada acabe en la UCI de Can Misses con el riesgo que ello supone para ella y su bebé, se ahorraría en la mayoría de los casos si las mujeres embarazadas siguieran la recomendación médica de recibir las tres dosis de la vacuna contra el coronavirus, insiste Raquel Gascón. La médica asegura que las mujeres en estado de buena esperanza que han pasado el covid completamente vacunadas «lo han vivido leve, como un catarro, mientras que las que no estaban vacunadas ha estado bastante malitas, algunas han tenido que ingresar y unas pocas han estado bastante graves».

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