El Ayuntamiento de Sant Antoni informó ayer del inicio de los trabajos para eliminar «ocho puntos de contenedores soterrados no operativos que estructuralmente no ofrecen garantías de estabilidad y podían suponer un peligro a largo o medio plazo, además del mal aspecto exterior y peligrosidad para los viandantes».

Tras detectar estos puntos «con graves deterioros», el Consistorio explica que ha contratado a una empresa para su eliminación «y llevar a cabo una actuación de embellecimiento de la superficie». Apunta que «no resultaba viable la reparación debido al deterioro de las estructuras».

Las actuaciones previstas se dividen en dos partes, que consisten, detallan, «en la retirada de la estructura metálica y en el relleno, cimentación y embellecimiento del espacio correspondiente a los contenedores».

En una nota, la concejala de Medio Ambiente, Neus Mateu, indica que esta actuación «era una necesidad para mejorar la seguridad de los viandantes y para dotar de uniformidad las aceras».

«El importe total de estas actuaciones asciende a 31.903 euros (IVA incluido) y se llevarán a cabo en tres puntos de contenedores soterrados en desuso situados en la calle Ramón y Cajal, dos en la calle Bartolomé Vicente Ramón, uno en la calle Balanzat y otro en la calle Santa Agnès».

El municipio, recuerda el Ayuntamiento, tiene «otros cuatro puntos de contenedores soterrados que están anulados, pero que las estructuras están en buen estado, y otros cinco más que están operativos».