Pese a que se trata de una subvariante de la ómicron original, la 'sigilosa' o BA.2 parece tener ciertas diferencias que pueden hacer que se propague más rápido y sea más difícil de detectar.

Esta nueva subvariante de ómicron se ha secuenciado en países como Dinamarca, Reino Unido, Suecia, China, Canadá e India, donde se cree que se dieron los primeros casos.

La Organización Mundial de la Salud ha bautizado a esta nueva variante como "sigilosa" por su capacidad de evadir los métodos de detección habituales como los test de antígenos que se adquieren en las farmacias.

Según la Organización Mundial de la Salud, en estos momentos puede que ya esté superando a la variante de la que ha surgido con unos 8.000 casos identificados en más de 40 países, incluidos Estados Unidos, India, Alemania y Australia.

Según las publicaciones científicas que hay actualmente sobre esta nueva subvariante, tiene más mutaciones que ómicron y parece que puede ser más transmisible pero no hay evidencias de que tenga una mayor gravedad ni una mayor capacidad de escapar a las vacunas.

Además, tiene una "complicación añadida" respecto a la variante ómicron y es que no tiene la deleción en el gen S, lo que según Cabezas permitía saber rápidamente si se correspondía o no a ómicron al realizar una prueba PCR con el reactivo Termofisher.

También sería complicado en pruebas como los test de antígenos, lo que provocaría muchos falsos negativos.

Hay que destacar que, de acuerdo a los datos ofrecidos por los diferentes países donde ya se ha detectado, la mayoría de los casos de BA.2 son asintomáticos o con síntomas leves.

El último informe de variantes del Ministerio de Sanidad español no hace referencia a esta subvariante, pero sí certifica que ómicron sigue su hegemonía, pues está presente en entre el 79,6 y el 98,7 % de los contagios de covid, según los muestreos aleatorios mediante PCR específica realizados entre el 10 a 16 de enero en 14 comunidades autónomas.

Por el momento, no hay evidencias de que sea más grave que la ómicron principal (BA.1), aunque los países que la han detectado coinciden en que es pronto para saberlo. No obstante en Dinamarca, donde los casos suponen la mitad de los de la variante ómicron no muestran un mayor riesgo de hospitalización, por lo que las vacunas podrían seguir siendo efectivas contra ella, según informa el portal SkyNews.