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Sin entrenos ni partidos tras un diagnóstico de covid con un test de antígenos en Ibiza

Una madre denuncia que su hijo de 14 años no puede obtener el pasaporte covid porque Salud no le confirmó el diagnóstico con una PCR

Pruebas PCR en el aparcamiento del viejo Can Misses.

Sin poder entrenar ni jugar partidos. Así se encuentran en estos momentos algunos menores que, tras haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el covid, se han contagiado y no se les ha hecho una PCR de confirmación. Las familias están desesperadas y denuncian la imposibilidad de conseguir el pasaporte covid para sus hijos.

Es la misma rocambolesca situación en la que se encontraban, en verano, las personas a las que en plena tercera ola la sanidad pública les hizo test de antígenos, método de diagnóstico no reconocido por la Unión Europea, que no podían viajar al no poder obtener este documento. El problema es aún más grave ahora para estos menores porque sin el pasaporte covid no pueden, según denuncian sus padres, participar en actividades deportivas ni entrar en un bar o un restaurante.

«Justo antes de recibir la segunda dosis, mi hijo se contagió», explica Isabel, que detalla que descubrieron que tenía el covid con un autotest que le hizo ella misma en casa al ver que el joven, de 14 años, tenía síntomas. «Para hacerlo todo oficial, llamé a Can Misses para pedir que le hicieran un PCR, pero me dijeron que lo único que podían hacerle era una prueba de antígenos», relata la madre, que explica la prueba que le realizaron en el hospital fue también positiva. Tras esto, estuvo encerrado en casa hasta que la médica le dio el alta, algo que certifica el documento de recuperación que recogieron poco después en el centro de salud. «No vale para nada», denuncia la madre, que critica que sin una PCR positiva es imposible conseguir el pasaporte covid. Es decir, que la vía de obtener el certificado con una dosis y haber superado la enfermedad sólo es posible con una PCR y no con un test de antígenos. Aunque éste lo haya hecho la sanidad pública.

«Resulta que oficialmente no se reconoce que mi hijo ha pasado el virus, aunque tiene derecho a ello, y se le prohíbe viajar o ir a la escuela deportiva», critica la madre. «La escuela de deporte no puede dejarle entrar por miedo a una multa y mi hijo no puede visitar a su abuela, que ya está muy mayor, en Holanda, sin el pasaporte», continúa, desesperada por el camino sin salida en el que se encuentra. Y es que, según le explican, la única forma de que su hijo consiga el certificado es recibiendo la segunda dosis de la vacuna, algo que los médicos le han desaconsejado: «Dicen que esto sería demasiada acumulación en su cuerpo». «Si le hubieran hecho una PCR tendría el código QR para seis meses, podría viajar y practicar deporte. Es increíblemente injusto», denuncia la madre, que señala que en InfoCovid les han dicho que le hagan una PCR en un laboratorio privado: «Vale entre 75 y 120 euros y dará negativo porque ha pasado ya mucho tiempo».

La conselleria balear de Salud señaló que siempre que puedan demostrar que han pasado el coronavirus, los menores deberían poder acceder a actividades deportivas mientras aguardan a poder recibir la segunda dosis. De hecho, en los próximos días se pedirá a la dirección general de Deportes del Govern que lo recuerde a clubes y escuelas deportivas para evitar situaciones como la de este chico de 14 años de Ibiza.

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