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Medio Ambiente

Las serpientes llegan al Parque Natural de ses Salines de Ibiza y amenazan a aves y lagartijas

Una culebra «grande», vista recientemente mientras se soleaba, se suma a otra avistada cerca del DC-10, a una muerta hallada en la carretera y a las capturadas en el aeropuerto, si bien «su densidad aún no es alta»

Una culebra de herradura capturada en Santa Gertrudis. J.M.L.R.

Imparables, las serpientes invasoras ya se han expandido hasta el corazón de uno de los tesoros medioambientales de las Pitiusas, el Parque Natural de ses Salines. Hace una semana fue vista una culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) en el carreró de Can Blai, un camino adecentado y abierto a los excursionistas hace un año que parte de las inmediaciones del Toro Mar y que llega hasta el muro del aeropuerto: «Fue un día de sol. Ahora, con el frío, están escondidas, pero cuando se despeja, salen para calentarse», explica Vicent Forteza, técnico del Parque Natural de ses Salines.

No ha sido el único avistamiento de ofidios en ese ecosistema tan sensible de Ibiza: «Tenemos constancia de otras dos serpientes detectadas cerca de Sant Francesc de s’Estany en los dos últimos años». Una fue encontrada, muerta, en Ca na Maria, en la carretera. Otra fue vista, en este caso viva, hace algo más de un año en Can Mariano Fita, muy cerca de la discoteca DC 10, detalla Forteza.

«Es cierto que están llegando las serpientes al Parque Natural. Desde hace cuatro años me preocupa que se adentren en la zona húmeda, que empecemos a tener muchas observaciones de ofidios en esos parajes y que afecten a las zonas de nidificación de aves acuáticas. No son sólo las lagartijas las amenazadas por las serpientes», advierte el técnico. Precisamente, un particular les avisó hace unos años de que había visto una por sa Sal Rossa, en sa Torre des Carregador, tras lo cual «el Parque Natural gestionó cinco jaulas durante una temporada». Pero no capturaron ninguna.

El Cofib (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Balears) tiene instaladas trampas centinela en el perímetro del Parque Natural para detectarlas: «Pero con densidades tan bajas de culebras, las trampas no funcionan igual que si fueran altas». Tampoco cayó ninguna en esas jaulas.

Pero haberlas haylas. Además de las avistadas en el interior del Parque Natural, han sido capturadas incluso dentro del aeropuerto, cuyo perímetro limita con esa zona protegida: «También están atrapando allí ejemplares, dentro del control de fauna que realizan. Alguna estaba en las pistas. Y en las obras que hicieron recientemente, al entrar con maquinaria pesada y desmontar paredes y muros, sacaron algunas muertas».

Soleando en Sant Francesc

Víctor Colomar, veterinario del Cofib y coordinador del plan con el que se intenta detener la proliferación de ofidios en las Pitiusas, confirma lo dicho por Forteza: «En 2021 hubo alguna captura dentro del aeropuerto [con jaulas cedidas por el Cofib, pero AENA no les dio ni muchos datos ni demasiadas explicaciones]. Y hace unos tres años, un particular vio una en la zona de sa Sal Rossa». Más recientemente, prosigue, apareció «una culebra muy grande soleando [tomando el sol para termorregularse] cerca de Sant Francesc de s’Estany». Salen cuando hace sol para calentarse, pero «aún no para comer, por lo que todavía no tiene sentido ir a por ella o ellas», dice Colomar en el sentido de colocar trampas para capturar individuos de esa especie invasora: « Cuando se inicie la campaña se tendrán en cuenta ese y otros avistamientos. Y al ser un Parque Natural, habrá que tener un cuidado especial».

Colomar señala que, si bien es indudable que ya hay serpientes en ses Salines, su densidad no es aún elevada

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Colomar señala que, si bien es indudable que ya hay serpientes en ses Salines, su densidad no es aún elevada: «Instalamos un número bastante grande de jaulas alrededor de toda esa zona periférica del Parque Natural para controlarlas, pero no hubo capturas. Dentro de ses Salines y la zona periférica hay alguna culebra, seguro. Pero el hecho de que no hayan caído en las trampas significa que su densidad en esa zona es muy baja… pero están allí». Haberlas, haylas, pero no de manera tan exagerada como en Sant Llorenç o Santa Gertrudis : «No hemos constatado que haya muchas, ni que haya una densidad o una población que se esté saliendo de madre».

De momento, recalca Colomar, «en ses Salines no hay un número de serpientes imparable. Cuando comenzó esto en Santa Eulària [se detectaron en 2003 y empezaron a ser un problema desde 2010], las densidades eran extremas y ya habían hecho mucho daño. En el Parque, actualmente los daños son potenciales». También sugiere que no hay que dramatizar: «Una golondrina no hace verano. Ver una culebra en el Parque Natural de ses Salines no nos debe hacer rasgar las vestiduras, pese a que nos preocupe. Ya nos preocupaba antes de que se vieran allí». Si proliferaran, Colomar advierte de que se puede «hacer una contención de densidad, pero no una contención de su expansión» con los medios existentes.

La clave

AMENAZA

No sólo corren peligro las lagartijas

Además de las lagartijas, si penetran las culebras de herradura en el Parque Natural correrán peligro «las aves acuáticas, como los correlimos, los avisadores...», alerta Víctor Colomar. «Todas las aves que nidifican en el suelo o en los árboles de pequeño tamaño de ses Salines son susceptibles de ser depredadas. Sobre todo los huevos y los polluelos». La llegada de culebras preocupa al Cofib porque peligra la diversidad de ses Salines.

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