Las obras de la nueva estación marítima de es Botafoc acumulan retraso como consecuencia de la pandemia y el problema de la falta de suministros, según informó un portavoz de la Autoridad Portuaria de Balears (APB). Su presidente, Francesc Antich, aseguró en noviembre de 2020, tras asumir el cargo en sustitución de Joan Gual de Torrella, que las obras de la estación, con un presupuesto de 16,3 millones de euros, iban a «buen ritmo» y que la previsión era entonces que se acabasen el pasado mes de diciembre. El plazo de ejecución fijado era de 18 meses.
Sin embargo, según la Autoridad Portuaria, la falta de suministros ha trastocado el calendario de la constructora, la Unión Temporal de Empresas formada por Comsa y UM, y ahora la previsión es que la nueva infraestructura se pueda inaugurar a partir de septiembre u octubre, en todo caso después del próximo verano.
Autoridad Portuaria contempla imponer una penalización a la constructora por el incumplimiento del plazo de ejecución de las obras en el caso de que no sea atribuible sólo a los efectos de la pandemia. Al finalizar los trabajos se podrá determinar la cuantía, apuntan las fuentes consultadas del ente estatal portuario. «Hay que fiscalizar de alguna manera la versión de la constructora», dicen.
Embarque desde la cubierta
La nueva estación se sitúa entre los pantalanes norte y sur de es Botafoc, a una distancia de 30 metros del mar. El edificio, con una superficie de 6.580 metros cuadrados, se divide en tres alturas, con una longitud de ocho metros que no supera el nivel de las pasarelas de embarque. De hecho, la planta superior será una cubierta transitable que utilizarán los pasajeros para acceder a los barcos amarrados en el puerto. En este espacio también habrá una cafetería.
En la planta baja se ubicarán los servicios de facturación y de control de seguridad, además de otro bar-cafetería y un restaurante así como locales para el alquiler de vehículos, la venta de souvenirs y un puesto de información turística, actividades relacionadas con la estación, según informó, en la presentación del proyecto, la Autoridad Portuaria de Balears. También está prevista la instalación de taquillas para el pasaje.
En la primera planta, de 700 metros cuadrados de superficie, se ubicarán las oficinas de la estación. Se prevé que la nueva estación tenga capacidad para prestar servicio al embarque simultáneo de hasta seis embarcaciones.
Mientras se ejecutan las obras de es Botafoc, el servicio de facturación y el control de seguridad se efectúan, desde hace ya varios años, en una carpa. Esta cuenta con un espacio anexo de poco más de 6.000 metros cuadrados que se utiliza como aparcamiento. Cuando se ponga en marcha la nueva estación, esta zona de estacionamiento de vehículos doblará su superficie.
Más espacio para aparcar
Además, se añadirá otro espacio de 2.634 metros para 119 vehículos más cuatro para personas con discapacidad y 11 exclusivas para el personal. También está prevista la instalación de pérgolas para cubrir los coches. Asimismo, la zona de parking de los vehículos pesados, situada al oeste de la estación, de 5.205 metros cuadrados, se ampliará con 3.000 metros cuadrados más y contará con una capacidad para 72 plazas.
El diseño del proyecto de la nueva estación marítima de es Botafoc fue seleccionado en un concurso de ideas que contó en el jurado con representantes del Ayuntamiento de Ibiza, el Colegio de Arquitectos y el de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Baleares y de la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (Apeam).
