Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Turistas de fin de año, seis bares, un parto y dos pateras en Formentera

Los trabajadores de los servicios básicos estuvieron trabajando en una jornada sin demasiados sobresaltos, salvo la llegada de dos pateras con 25 personas. El ambiente en los pueblos se redujo a la mínima expresión con solo seis bares abiertos

Los vecinos se reunieron en uno de los pocos bares abiertos en Sant Francesc. | C.C.

El primer día de este 2022 en Formentera estuvo marcado por la llegada al mundo de la niña Ela Giménez Mercado en el Hospital de Formentera, que tuvo ocupado a todo el equipo de sanitarios de guardia durante la mañana de ayer.

La Policía Local y la Guardia Civil también tuvieron que redoblar esfuerzos en ese día festivo para localizar al grupo de migrantes que llegó a s’Estufador. El día anterior también se tuvieron que movilizar por la llegada de otra patera a la zona de es Torrent de s’Alga.

Por su parte, los bomberos intervinieron en un accidente de tráfico el 31 de diciembre sobre las 14.30 horas, que se produjo en el cruce de la carretera de Porto-Salè con la PM-820. Los vehículos quedaron destrozados y los tres ocupantes, con heridas leves.

Un grupo de turistas embarca el 1 de enero en la Savina. C.C.

Mientras, en el puerto de la Savina, las compañías marítimas redujeron sus frecuencias, como hacen habitualmente el 1 de enero a dos trayectos por la mañana en cada sentido y otros tantos por la tarde. Los suficientes como para atender un movimiento de pasajero que queda sustancialmente reducido este día.

Estos trabajadores esenciales asumen su labor en un día en el que la mayoría de sus vecinos siguen con las celebraciones, con la mayor naturalidad y quitándole importancia y sin perder la sonrisa en ningún momento.

Di Segni, en el restaurante de la estación marítima. | C.C.

A media mañana, a pie de pasarela para embarcar, el oficial del ‘Formentera Jet’ (Trasmapi) recoge los billetes de los pasajeros. «Estamos acostumbrados a trabajar en festivos, hay de dar un servicio a la gente y se da sin ningún problema, somos tres barcos y cada tripulación hace un viaje de ida y vuelta», cuenta Javi Verdera. Aseguraba que en un día tan señalado, los pasajeros «son casi todos turistas, algún residente hay, pero pocos».

Algunos de los sanitarios de guardia en el Hospital de Formentera C.C.

A pocos metros Jonathan Di Segni atiende en el restaurante de la estación marítima. «Aunque no tenemos la obligación de abrir por ser 1 de enero, lo hacemos para dar un servicio a la gente y es importante dar continuidad al trabajo que hacemos», señala. En este establecimiento ayer trabajaron cinco personas a lo largo de toda la jornada.

"Estamos acostumbrados a trabajar en festivos, hay que dar un servicio a la gente"

decoration

Los bomberos de Formentera aprovechan la mañana en sus dependencias para realizar las rutinas habituales, como comprobar los equipos y vehículos. A Carlos Marí, Francisco Aguiló y Borja Cerra les ha tocado el turno de guardia presencial por la mañana y localizada por la tarde. Marí cuenta que han empezado el día con un desayuno especial: «Lo único especial ha sido el chocolate con churros y luego hemos seguido como un día normal», explica.

La pareja de la Policía Local de guardia. | C.C.

Entre los trabajadores esenciales también está la patrulla de la Policía Local, que la noche de fin de año se fue relativamente pronto a la cama «para poder estar frescos» . Carlos Marberti detalla que sabían que iban a llegar pateras el primer día del año como finalmente ha ocurrido y que la jornada se ha centrado en ese servicio.

A pocos metros, la Guardia Civil de Formentera empieza en el cuartel la identificación de los migrantes localizados. En su caso, además de los guardias que tenían que estar trabajando en día festivo se han movilizador otros que tenían el día libre, de forma voluntaria, para poder atender esta llegada de migrantes de los que han estado pendientes hasta su traslado por la tarde a Ibiza.

Los tres bomberos que estuvieron de guardia ayer. C.C.

En cuanto a los dos establecimientos de restauración abiertos en Sant Francesc, uno de ellos, el Pla de Rei, está muy concurrido durante toda la mañana. Al otro lado del mostrador trabaja Antonia Díaz Zafra, que lleva con total naturalidad trabajar el primer día del año: «No sé qué decirle porque yo siempre he trabajado el 1 de enero, somos tres trabajando y la gente en un día así se lo pasa muy bien, están todos muy felices».

«Después de 36 años cojo por primera vez en mi vida un mes de vacaciones, creo que ya me tocaba», cuenta ilusionada la propietaria.

Compartir el artículo

stats