La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del incendio que el pasado 30 de diciembre redujo a escombros el chiringuito de Cala Llenya, en el término municipal de Santa Eulària. No se descarta la opción de que fuese intencionado. "Comentaban que podían haberle prendido fuego", han explicado desde el Parque Insular de Bomberos de Ibiza.

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària han explicado que sobre la 1.50 horas de la mañana el propietario del negocio avisó a la Policía Local tras saltar la alarma de incendios. Una patrulla se desplazó hasta Cala Llenya, donde varias personas trataban de apagar las llamas que devoraban el chiringuito.

Restos del interior del chiringuito. DI

Dos dotaciones de bomberos se desplazaron poco después a la zona, tras recibir el aviso desde el 112. A su llegada, el fuego estaba bastante avanzado lo que, sumado a que el chiringuito era de madera, hizo imposible poder salvar la estructura. Tras prácticamente dos horas trabajando en la extinción de las llamas y en sacar todo del interior del restaurante, los bomberos dieron por finalizado el servicio hacia las 3.30 horas de la madrugada.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, aunque el chiringuito quedó completamente destruido, lo que imposibilitó que los bomberos pudiesen determinar el origen del fuego, según han detallado desde el Parque Insular.