Las discotecas Lío y DC-10 serán los únicos grandes locales de ocio nocturno que abrirán en Nochevieja en Ibiza para despedir el año y dar comienzo al 2022. A pesar de ello, los empresarios de este sector miran hacia la última noche del año con «temor ante posibles restricciones de última hora», según explica José Luis Benítez, gerente de la Asociación Ocio de Ibiza.
«No me sorprendería si en estos últimos días el Govern decretase nuevas medidas que afecten al ocio nocturno», indica Benítez. A pesar de ello, detalla que estas nuevas restricciones serían «entendibles» por la situación epidemiológica actual, pero pide que se les informe cuanto antes. «Muchas personas cogen vuelos para desplazarse hasta aquí e ir de fiesta y que impongan nuevas medidas a última hora les perjudicaría bastante», asegura Benítez.
En la puerta de estas discotecas, que cuentan con un aforo del 65% de su capacidad, se exigirá a los asistentes el certificado covid, que es obligatorio para entrar en todos los bares, restaurantes, discotecas y gimnasios. Además, hay que llevar la mascarilla en todo momento, excepto cuando se esté consumiendo. «Los trabajadores tratarán de garantizar que se cumplan las medidas sanitarias, pero es importante apelar a la responsabilidad individual», puntualiza el gerente de Ocio Nocturno. «Si el cliente no ayuda, pese a que los trabajadores estén preparados, el problema del aumento de contagios será persistente», indica.
El certificado covid y la mascarilla son obligatorios en las discotecas, que cuentan con un 65% de aforo
Del mismo modo, desde la discoteca DC-10 han lanzado una campaña en la que insisten en que solo hay fiesta «si hay salud». También avanzan que los asistentes que no respeten la normativa durante la celebración deberán abandonar el establecimiento.
En cuanto a la vigilancia por parte del Govern tras las imágenes que se vieron en otras salas de Baleares, como en Mallorca, en Nochebuena, Benítez señala que es posible que se incremente, pero asegura que los empresarios van a intentar «cumplir con todas las medidas». «Al final, es la pescadilla que se muerde la cola, si los clientes no cumplen, la situación se complica e irá cada vez a peor», comenta.
Cancelaciones en restaurantes
Ebusus y Can Bernat son algunos de los restaurantes que preparan cenas especiales en Ibiza para despedir el año. Este sector también se ha visto afectado en los últimos días por cancelaciones de cenas que iban a celebrarse en Nochevieja. Por ello, Joan Roig, directivo de la asociación ABRE, comenta: «Los grupos grandes de 20 personas han llegado a verse reducidos incluso a siete comensales».
Sin embargo, el aumento de turistas de los últimos días ha «compensado parte de las pérdidas en locales del centro de Ibiza por cancelaciones de última hora», según detalla Roig. «En los locales de la periferia ha sido más complicado llegar al equilibrio», indica.
En cuanto a que el certificado covid sea obligatorio en todos los bares y restaurantes de la isla, Roig lamenta que «otra vez los camareros vuelven a hacer de policías». «Es difícil que un trabajador que tiene un pequeño bar pueda preparar el bocadillo, servir las mesas y también pedir el certificado covid a todos los clientes», puntualiza. Sin embargo, afirma que es necesario adaptarse a todas las situaciones porque «lo peor es tener que cerrar el negocio».
Para reducir el impacto de las cancelaciones de última hora, Roig indica: «Es necesario que los grupos que quieran cancelar la cena de Nochevieja lo hagan con tiempo, ya que desde los restaurantes se organizan y compran con anticipación el producto». En cuanto a la devolución del dinero pagado previamente en la reserva, el presidente de la patronal detalla que «cada establecimiento tiene sus propias normas».
Además, algunos locales como Ebusus preparan menús para llevar a domicilio. Igualmente, Roig anima a todas las personas a disfrutar de la noche en los restaurantes. «Hay total seguridad», indica. Roig también reflexiona sobre el hecho de que el 6 de enero tengan que desaparecer las terrazas extras. «Creo que sería aconsejable alargar los permisos municipales hasta Semana Santa para luchar contra la pandemia y contra sus efectos económicos en el sector de la restauración», concluye.
En Balears, las reservas para Nochevieja presentan también una tendencia negativa. Alfonso Robledo, presidente de CAEB Restauración, expresó ayer en declaraciones a Europa Press que las cancelaciones oscilan entre el 50 y el 60%.
