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Sanidad

Las donaciones permiten realizar 64 trasplantes de órganos en las islas

38 de los pacientes solidarios se encontraban en muerte encefálica y siete donaron en asistolia

Dos médicos en un quirófano de Son Espases. DMA

«En este segundo año maldito la actividad de captación de órganos de Son Espases no se ha parado», subraya congratulándose su coordinador, Julio Velasco, que también ejerce de jefe de la UCI del hospital de referencia. A pocos días de que acabe el año, Son Espases ya ha captado a 45 donantes, cinco más que los reclutados el año anterior. Pero aunque esos actos altruistas permitieron la realización de 64 trasplantes renales, su responsable lamenta que la cifra sea inferior a los 70 trasplantes de riñón que completaron el año pasado.

Dieciocho de los riñones extraídos se enviaron para que fueran usados por otros hospitales de la península y un número similar no se pudo trasplantar por diferentes circunstancias.

Velasco explica que cinco de estos órganos no pudieron ser utilizados por incompatibilidad de los receptores, que otros cinco se debieron enviar a la península porque eran necesarios para prolongar las expectativas de vida de pacientes hiperinmunizados que solo toleran unos riñones muy específicos, y que otros eran pediátricos y Son Espases no realiza trasplantes renales infantiles.

Las familias que decidieron sortear el dolor de la pérdida dando vida a otras familias deben congratularse de que con su acción se enviaron asimismo 22 hígados, ocho corazones, siete pulmones y cuatro páncreas a pacientes que los estaban esperando.

Ya en lo que atañe a los donantes, el coordinador de trasplantes revela que 38 de las donaciones se produjeron con el donante en situación de muerte encefálica (el 84,4% del total) y siete en asistolia (el 15,5%), revela admitiendo que la donación en esta última modalidad ha bajado un poco.

Como se recordará esta modalidad de donación en la que el donante no debe estar necesariamente en situación de muerte encefálica sino que basta con que se encuentre en parada cardiorrespiratoria se implantó en Son Espases en junio de 2016.

Desde entonces, 80 personas han donado sus órganos en esa circunstancia, revela Velasco, que se ufana que desde que el entonces hospital de Son Dureta comenzó el programa de trasplante renal en el año 1989 se han captado a un total de 921 donantes, entre ellos los de este ejercicio y los citados ochenta que lo hicieron en parada cardiorrespiratoria.

Volviendo a las donaciones de este 2021 que ahora acaba, el también jefe de la UCI lamenta que en las entrevistas realizadas con las familias para conseguir su aquiescencia cosecharon la negativa de seis de ellas.

Motivos religiosos

«Eran extranjeras mayoritariamente y se negaron fundamentalmente por motivos culturales y religiosos, dos de ellas eran musulmanas. Asimismo tuvimos que rechazar a otros ocho donantes por contraindicaciones médicas. Es una lástima, pero perdimos a esos 14 donantes que podrían haber elevado mucho nuestros ya buenos números», enumera Velasco.

Pese a esas negativas, el coordinador de trasplantes destaca que el récord de captación de donantes lo consiguieron no hace tanto tiempo, en 2019, el primer año antes de la pandemia, ejercicio en el que obtuvieron el sí de 58 familias.

«Este año hemos conseguido 45 y si hubiéramos obtenido un pleno, con las 14 negativas hubiéramos alcanzado 59 donantes, un nuevo récord. Y en un año tan complicado como este, con muchas situaciones de angustia y tristeza», se consuela Velasco.

También quiere resaltar el coordinador que habla de la actividad realizada en Son Espases pese a que, subraya, algunos de los donantes les llegaron desde otros puntos. Así, resalta los cuatro llegados de Son Llàtzer, los tres del hospital comarcal de Manacor o los otros tres remitidos por la sanidad privada de las islas, de los grupos Juaneda y Quirónsalud.

Sobre la posibilidad de que la cifra de donantes aumente de aquí a final de año, Velasco no se muestra demasiado optimista pese a que, revela, tienen en estos momentos a un potencial candidato en el hospital de Son Llàtzer.

El problema de las fiestas

«En estos días [este diario conversó con Velasco el pasado día 24 por la mañana] es complicado hacerlo por dos cuestiones: la disminución de la actividad asistencial y quirúrgica en Nochebuena, Navidad y fin de semana y la negativa de las familias en estas fechas tan señaladas.

No obstante, en la semana del 27 al 31 a lo mejor podríamos obtener este donante y conseguir alguno más. Quizá lleguemos a los 46, aunque no lo puedo asegurar, diciembre suele ser un mes bastante flojo», concluye el coordinador de trasplantes el repaso de la actividad realizada durante un año que, como el anterior, la covid-19 ha lastrado toda esta labor altruista.

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