Septiembre no fue un mal mes para los puertos de Ibiza y Formentera. Al menos no tan desastroso como el de 2020, que dejó los muelles pitiusos prácticamente huérfanos de barcos y pasajeros de línea regular. Este año, el mes que tradicionalmente hace de antesala del final de la temporada se cerró en Vila con un descenso del 18% en el número de usuarios con respecto a 2019, el año precovid, y en Formentera, del 8,7%.
La estadística que la Autoridad Portuaria de Balears (APB) actualiza por meses en su página web (portsdebalears.com) arroja datos esperanzadores tanto para el gestor portuario como para las navieras que operan en los dos puertos de las islas.
En septiembre pasado utilizaron los muelles de Ibiza un total de 352.633 pasajeros, lo que implica un descenso del 18% con respecto al mismo mes de hace dos años, pero una fuerte subida del 67% si se compara con 2020, cuando las islas arañaban turistas en el verano de la desolación pandémica.
En nueve meses
La comparación de la actividad entre los meses de los diferentes ejercicios ofrece resultados más positivos que la anual.
De hecho, por las instalaciones portuarias de Vila han pasado durante los primeros nueve meses del año 1.980.266 viajeros, un 28,9% menos que los registrados en el mismo periodo del año antes del covid, cuando se contabilizaron 2.784.062, según la estadística del organismo que gestiona los puertos de interés general del país. La diferencia representa una pérdida de 803.796 viajeros para las navieras que operan en los muelles ibicencos.
El puerto de Formentera arrastra este año la misma dinámica que su vecino ibicenco. Durante el mes de septiembre logró recuperar gran parte de la actividad que le arrebataron las restricciones al transporte y los efectos en la movilidad nacional e internacional provocadas por la crisis sanitaria.
277.003 pasajeros en la Savina
Así, la Savina cerró el noveno mes de este ejercicio con un total de 277.003 pasajeros gestionados, un 8,7% menos que en el mismo mes de hace dos años (303.526), antes del coronavirus. La diferencia en positivo con respecto a septiembre del año pasado, en plena crisis del covid, resulta abrumadora: un 70%.
Al igual que en el balance del puerto de Ibiza, el resultado de la actividad portuaria en el acumulado del año con respecto a hace dos años no es tan positivo. Si de enero a septiembre de este ejercicio se contabilizaron en la Savina 1.529.357 usuarios, en el mismo periodo de 2019 la cifra se elevó a 1.925.789, lo que representa un descenso del 20,6% y una pérdida de 396.432 pasajeros, siempre según los datos facilitados por la APB.
El descenso en la arribada y partida de barcos de línea regular fue parejo al de pasajeros.
Tanto en Ibiza como en Formentera, el número de movimientos contabilizados en los nueve primeros meses fue un 20% inferior al registrado en el mismo periodo del último ejercicio de ‘normalidad’ antes de la crisis provocada por el virus.
En los muelles de Vila se registraron hasta septiembre 16.028 movimientos de barcos por los 20.042 de 2019. Y en Formentera, 14.662 frente a los 18.428 de hace dos años.
411.410 usuarios menos en la línea entre las Pitiusas
La estadística de la APB es un fiel barómetro de la incidencia de la crisis sanitaria en el transporte de pasajeros. En los primeros nueve meses de este año, el trayecto entre Ibiza y Formentera ha acumulado 1.376.777 pasajeros, un 23% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando se registraron 1,7 millones. Son 411.410 usuarios que han perdido las cuatro navieras que operaban la línea (FRS no ha vuelto a navegar desde el accidente de su único barco en la línea, el ‘San Gwann’, el 28 de agosto, y ya ha anunciado que no volverá a hacerlo). En agosto la caída fue de 329.000 viajeros. En cuanto a septiembre, realizaron este trayecto 251.515 personas, un 10,7% menos que en el mismo mes de hace dos años, según los datos de la APB.
