El nuevo auditorio de es Caló de s’Oli se ha llenado este lunes hasta la bandera para acoger de nuevo, después de un año en blanco por culpa de la pandemia, el acto institucional de la conmemoración del 43 aniversario de la Constitución española. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, reivindicó, en su discurso, más fondos de la Unión Europea y del Estado, a través del reconocimiento del «hecho insular», para garantizar «la recuperación social y económica de la isla» en la salida de la crisis sanitaria provocada por el covid.
Vicent Marí apeló a la Carta Magna para destacar que «ha llegado el momento de que se reconozca la igualdad real entre los ciudadanos y los territorios» de España, también «las carencias que genera el hecho insular» y reivindicó que «se defiendan, por encima de ideologías y partidismos, las necesidades reales de las islas».
Así, el presidente del Consell de Ibiza destacó que las instituciones de la isla «han remado juntas» para hacer frente a «los desafíos del virus», pero ahora, «ante el reto de gestionar la recuperación social y económica de Ibiza», se necesita «recibir el reconocimiento y los fondos económicos para garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos, tal y como destaca nuestra Constitución».
Para ello, Vicent Marí fijó «la esperanza» en la llegada de fondos europeos y la financiación extraordinaria para compensar el hecho insular porque, según destacó, «hay que responder al mismo nivel en que aumentan las demandas y reclamaciones de la sociedad y contribuir con ello a la recuperación desde la justicia, la igualdad y la solidaridad».
Nuevo sistema de financiación
También en clave política, el director insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez, destacó que el Gobierno español ha incluido en sus presupuestos «el factor de insularidad y ha abierto la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica», que deberá acordarse «a través del diálogo y el consenso» con la finalidad de «garantizar la protección de la población más vulnerable».
Sánchez indicó que «la sacudida sufrida por la pandemia» ha provocado que ahora el futuro se encare desde «una nueva perspectiva». «Es un momento decisivo para redefinirnos y una oportunidad para sacar el mejor partido a las posibilidades que ofrece nuestra Constitución para impulsar la cogobernanza y la descentralización y seguir acercando la gestión y los servicios a los ciudadanos», indicó Sánchez.
Violencia de género y migración
Dicho esto, el representante de la Administración estatal en Ibiza y Formentera remarcó que esta negociación, la del nuevo modelo de financiación de las autonomías, debe «huir de los cantonalismos y la intransigencia y evitar las posiciones partidistas».
También se refirió a la violencia de género, que este año cuenta con el «dramático balance de más de 30 víctimas, una de ellas, Elena, de Ibiza». «Hay que visibilizar y acabar con los estereotipos que normalizan y justifican la violencia contra las mujeres, y que nos hacen retroceder en nuestra defensa por los derechos humanos y por la igualdad», recalcó.
Otro de los asuntos en los que Sánchez puso el foco de atención fue el de la migración, «una realidad histórica que forma parte del ADN humano», al tiempo que recordó que «España ha sido un país de migrantes durante décadas no tan lejanas y mucho más duras». «Debemos hacer todo lo necesario para garantizar que las personas migrantes cargadas de pobreza, miedo y esperanza no caigan en las redes de la mafia, de la trata o de la explotación y seguir trabajando para la que la migración sea ordenada, legal y segura», subrayó.
La amenaza «real»
Por su parte, el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, dijo que si en su día la Constitución era «avanzada y rompedora», ahora toca mantener su vigencia «sin miedo a retocar lo que sea necesario para mantener su espíritu». Recordó que «la amenaza» de aquellos que quieren «desmontarla» es «real», por lo que «no hay que ceder ni un palmo». Acto seguido se refirió a algunos artículos de la Carta Magna, como el 45.2, que «impone a los poderes públicos velar por el uso racional de los recursos naturales». «Esto, que se escribió en 1978, parece que nos marca el camino que debemos seguir ahora, cuando la descarbonización de la economía es imprescindible».
