Vicent Ribas Prats, flamante nuevo obispo de Ibiza y Formentera, participó ayer por la tarde en una eucaristía en la parroquia de la Sagrada Familía de Can Bonet, en lo que supuso su primer acto público en el cargo tras su ordenación.

Los fieles llenaron la parroquia.

La misa fue presidida por el nuncio del Papa en España, Bernardito Cleopas Auza. El oficio religioso se realizó para celebrar los 500 años de cristianismo en las Filipinas. Se da la circunstancia de que tanto el nuncio papal como el párroco de esta iglesia, Virgilio Bago Malapo, son nacidos en el archipiélago tagalo.

Bernardito Cleopas Auza.

Durante el acto, el nuevo obispo saludó a las comunidades que constituyen un reflejo de la diversidad y riqueza cultural de la parroquia, ya que no solo hay una importante comunidad filipina, sino también muchos vecinos de origen ecuatoriano y paraguayo.