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La reforma del dispensario de Cala de Bou se demora tres meses

Las obras de la nueva primera planta están acabadas, pero hay que reformar la planta baja

Una de las consultas habilitadas en el centro de mayores.

Los usuarios de la unidad básica de salud de Cala de Bou aún deberán esperar al menos tres meses para estrenar las nuevas instalaciones, según confirmó ayer el Ayuntamiento de Sant Josep. Algunos pacientes se han sorprendido en las últimas semanas al ver que seguían atendiéndoles en las «saturadas» instalaciones provisionales a pesar de que a mediados de noviembre habían leído en la prensa que ya había acabado la ampliación del edificio.

Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera detallaron ayer que lo que sí ha concluido es la construcción de la primera planta, que se ha levantado sobre la planta baja en la que se ubicaba la unidad. Esa ampliación, con la que el centro gana 171,33 metros, ya concluyó hace semanas. Sin embargo, para poder reabrir la unidad es necesario reformar también la planta baja, indicaron desde la gerencia.

Un portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep detalló ayer por la mañana que en un primer momento estaba previsto pintar la planta baja «entendiendo que, por lo demás, el edificio estaba bien». Finalmente, sin embargo, una vez finalizada la ampliación se constató «que las instalaciones y demás elementos de la planta baja se tenían que rehacer». Así, «en vez de dejarlo a medias», el Consistorio decidió aprovechar el traslado provisional de la actividad de la unidad básica de salud de la zona para abordar las reformas necesarias.

La cuantía de los trabajos, presupuestados en 110.000 euros, obligó a sacarlos a concurso, donde se licitaron por 100.000 euros, 10.000 menos de los previstos. El plazo de ejecución es de tres meses, sin embargo, desde el Consistorio ya avanzan que, con las fiestas de diciembre y enero es posible que las obras se prolonguen algo más. El inicio de los trabajos, aseguraron desde el Ayuntamiento de Sant Josep, «es inminente».

Desde el Consistorio aseguran que no han recibido queja alguna ni de los usuarios de la unidad ni del Área de Salud, con la que afirma que se ha acordado «todo».

Desde la gerencia sanitaria, por su parte, negaron que el espacio en el que se ubican en estos momentos, en el centro de mayores de Cala de Bou, haya saturación o falta de espacio. De hecho, destacan que incluso en esta situación provisional se ha aumentado la plantilla con un equipo formado por médico y enfermera, lo que ha permitido reducir el número de tarjetas sanitarias asignadas a cada uno de los dos equipos ya existentes de 2.300 a 1.700. Esto, además, supuso poder asumir a medio millar de pacientes de la zona que se veían obligados a desplazarse al centro de salud de Sant Josep.

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