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Ciclo Escriviure

La historietista pionera Marika Vila, en Ibiza: «El cómic ha sido un territorio tan masculino que hay mucho por cambiar»

El ciclo de conferencias Escriviure, que organiza la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) y el Ayuntamiento de Santa Eulària, contará esta tarde como invitada con una de las pioneras en España del cómic de autor creado por mujeres, Marika Vila Migueloa. La historietista, ilustradora, investigadora y coordinadora de publicaciones catalana, que formó parte de la llamada Generación del Compromiso, lleva décadas trabajando para que las mujeres ganen cada vez más espacio en un terreno, el de las historietas, tradicionalmente «de hombres»

La ilustradora, historietista e investigadora Marika Vila en su estudio de Barcelona.

Las mujeres han luchado «con uñas y dientes», y lo siguen haciendo para conquistar espacios en un terreno, el de las historietas, que durante décadas ha sido «muy masculino». Lo explica a Diario de Ibiza una de las pioneras en España del cómic de autor creado por mujeres, María del Carmen Vila Migueloa (Barcelona, 1949), más conocida como Marika Vila, que hoy estará en Santa Eulària para participar en el ciclo Escriviure, que coordina Nora Albert. La historietista, ilustradora e investigadora catalana centrará su charla, programada a las 20 horas en el Teatro España, en «la transgresión feminista en la narrativa del cómic», un asunto que ella domina puesto que es una de sus abanderadas.

Los inicios de Marika Vila en el mundo de la historieta fueron en el cómic romántico, en 1973. Aquel año empezó a trabajar en la agencia barcelonesa Selecciones Ilustradas. En el círculo laboral en el que ella se movía era la única mujer. «Cuando yo empecé las mujeres en esta industria tenían un espacio muy pequeño. O bien se dedicaban a ilustrar cuentos infantiles o bien a las historietas dirigidas al público infantil o a las jovencitas, lo que se llamaba cómic femenino», explica. Vila se refiere también a las diferencias de contenido entre los cómics para niños y para niñas: «Si los primeros lo que buscaban era la diversión y la aventura, el objetivo de los segundos era formar a las jovencitas para cumplir con el estereotipo femenino imperante en aquella época».

El papel que las mujeres jugaban en las historietas de los 70 era insignificante, como resalta la autora catalana: «O eran mero adorno o una excusa para que el héroe ejerciera de salvador».

Tras describir el panorama con el que se encontró en sus inicios, Marika Vila se refiere al momento en el que abrió los ojos: «Entre 1973 y 1975 me trasladé a vivir a Inglaterra, donde trabajé directamente con revistas. Ahí empecé a tomar conciencia de que el dibujo romántico era absolutamente machista», explica.

Una historieta corta de Marika Vila publicada en 1977 en ‘Totem. Especial mujeres’, la primera antología de autoras. M.V.

Es en aquella etapa fue cuando dio el salto del cómic femenino al adulto. Fue una de las pioneras junto a Montse Clavé y Mariel Soria. Fueron las tres únicas mujeres que formaron parte de la llamada Generación del Compromiso, que «trabajó para elevar el cómic al nivel de otros medios artísticos». «Entre 1975 y 1977 los autores empezamos a querer recuperar y controlar la responsabilidad del mensaje y a hacer cómics que respondieran mucho más al discurso artístico y que estuvieran más en contacto con la sociedad», señala. Comenzaron entonces a nacer agrupaciones activistas como el Equipo Butifarra o El Colectivo de la Historieta, de los que Vila formó parte. Sus integrantes revolucionaron la industria en España y abrieron las puertas en 1977 al cómic de autor, que ya existía en Europa.

Núria Pompeia, la pionera

Fue entonces cuando las autoras se lanzaron a conquistar espacios en el sector «con esfuerzo» y «mucha constancia». La que abrió camino, como destaca Vila, fue Núria Pompeia, que «en los años 60 comenzó a publicar en revistas de opinión sus dibujos satíricos con los que empezó a situar los problemas cruciales del feminismo y las mujeres».

La revolución en el cómic que se produjo en la Transición supuso un cambio en el estereotipo de mujer plasmado en las historietas de autor, como remarca Vila: «Del estereotipo femenino conservador de esposa fiel, sumisa y recatada, se pasó al de la mujer liberada, construido también por una mirada masculina».

"Es muy importante concienciar a los lectores de que lo que consumimos es lo que nos construye como personas"

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Marika Vila junto con otras autoras han puesto todo su empeño para que las mujeres dejaran de ser invisibles en el sector. En esta labor han ayudado las nuevas tecnologías y las redes sociales que han permitido establecer «un diálogo intergeneracional». La historietista catalana participó en 2013 en la creación de la primera Asociación de Autoras de Cómics, que ahora se conoce como Colectivo de Autoras. La mujer cada vez tiene más presencia en la industria, pero, como señala Vila, «el cómic ha sido un territorio tan masculino por naturaleza que hay muchas cosas que cambiar». Por ejemplo, apunta, «es muy importante concienciar a los lectores de que lo que consumimos es lo que nos construye como personas».

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