El Govern balear está estudiando aprobar el próximo lunes la exigencia del pasaporte covid en restaurantes y pubs, ante el incremento de los contagios que se está registrando en las islas y a las puertas de una campaña navideña en la que se incrementa la movilidad y los actos sociales. La propia presidenta Francina Armengol se declaró ayer partidaria de una medida que supone fijar restricciones exclusivamente para las personas no vacunadas, evitando así tener que limitar horarios o aforos sobre el conjunto de algunos sectores empresariales. Los sindicatos UGT y CCOO ya han anunciado su respaldo a esta iniciativa, al igual que las patronales CAEB y Pimem aunque en este último caso con algunos matices. Incluso el PP y Ciudadanos han señalado que consideran que la medida es positiva como alternativa a restricciones más duras.
Patronales y sindicatos han sido convocados ya a una reunión de la Mesa del Diálogo Social que se va a celebrar el próximo lunes. Si ese día se acuerda la extensión del pasaporte covid a los sectores antes señalados, posteriormente habrá que solicitar la autorización del Tribunal Superior de Justicia de Balears, aunque éste ya dio su visto bueno para que se implantara para poder acceder a las discotecas.
Pasaporte covid
Extensión a los restaurantes y pubs
El Govern está estudiando aprobar el próximo lunes la exigencia del pasaporte covid para acceder a los restaurantes y al conjunto del ocio nocturno.
Amplio apoyo
La medida recibe el respaldo del PP y de Ciudadanos
El pasaporte covid cuenta con el apoyo de los sindicatos UGT y CCOO y, con matices, de las patronales CAEB y Pimem, y al mismo se sumaron ayer el PP y Ciudadanos, como alternativa a restricciones más duras.
Inicialmente se había puesto sobre la mesa limitar el acceso de los que no se han vacunado a otras actividades, como gimnasios o cines, por citar algunos ejemplos, pero todo apunta a que la propuesta del Govern se limitará a la restauración y al conjunto del ocio nocturno.
Hay que recordar que el presidente de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, solicitó el pasaporte covid para evitar medidas que pudieran ser más perjudiciales para el sector, como reducciones de horario o de aforo.
Apoyo amplio
La aprobación de que el pasaporte covid sea necesario para acceder a restaurantes y pubs parece garantizada a la vista de los apoyos que la iniciativa está recibiendo como alternativa menos gravosa que la de fijar restricciones más generales. La presidenta del Govern fue la primera que ayer se posicionó a favor de la medida, destacando que «no es de restricción, sino de control», al tiempo que consideró el pasaporte covid como un instrumento adecuado para los espacios de riesgo.
El portavoz del PP balear, Toni Costa, también respaldo la exigencia de este certificado covid «en sustitución de medidas prohibicionistas», al tiempo que valoró que la mayoría de la sociedad de las islas esté vacunada.
El PP y Ciudadanos se han sumado a los apoyos para la exigencia del pasaporte covid en la restauración
La portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Patricia Guasp, defendió igualmente que exigir el pasaporte covid en la restauración es «una buena alternativa» para evitar restricciones horarias ante el aumento de contagios, aunque siempre que no suponga un «elemento de exclusión», al considerar que tiene que valer por igual la pauta completa de vacunación, una prueba de detección negativa y haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses.
Por su parte, el presidente de la patronal Pimem, Jordi Mora, reiteró que está dispuesto a respaldar esta iniciativa, aunque solo si los datos hospitalarios demuestran la necesidad de adoptar actuaciones adicionales que afecten a las empresas en un contexto que todavía es de crisis.
En este sentido, advirtió que va a ser complejo que en muchos establecimientos de restauración se pueda controlar que no accedan los no vacunados, dado que en ellos apenas hay uno o dos trabajadores atendiendo el local.
Suben un 21,8% los casos activos de covid en las Pitiüses en la última semana
Los casos activos de coronavirus en las Pitiüses experimentaron ayer una fuerte subida, del 5,4% en relación al día anterior y del 21,8% con respecto a hace una semana. Son ahora 330, después de que se detectaran 25 nuevos positivos, dos de ellos en Formentera, una isla que llevaba dos días sin nuevos contagios, y se dieran solo ocho altas.
Sin embargo, la cifra de hospitalizados en Eivissa continúa bajando y hay uno menos que anteayer: son 11 en total, uno de ellos ingresado en la UCI del Hospital Can Misses.
Se mantiene sin cambios la situación entre los profesionales sanitarios, con seis trabajadores en vigilancia activa, con tres de ellos positivos.
En el total de Balears se registraron ayer 257 nuevos positivos, 22 más que el martes. El Servicio Balear de Epidemiología notificó también ayer una defunción registrada en septiembre que se ha detectado en una revisión del Registro de Mortalidad de las islas.
