Los partidos que forman la coalición en Govern balear, PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca, votaron ayer en el Parlament contra una moción presentada por el Partido Popular para modificar la Ley Urbanística y permitir la rehabilitación del bloque A de los Apartamentos Don Pepe. Las 28 familias propietarias de este inmueble empezaron a recoger sus pertenencias este fin de semana, después de que un auto judicial permita al Ayuntamiento de Sant Josep desalojar el edificio antes del día 17 de diciembre.
El diputado menorquín del PP José Luis Camps defendió esta propuesta, dentro de una moción con 20 iniciativas urbanísticas, para buscar «soluciones de consenso» y salvar los hogares de estos vecinos, después de que el Ayuntamiento de Sant Josep decretara el estado de ruina del edificio y haya ordenado su desalojo inminente, debido a que no encuentra la licencia de obra de este bloque construido en 1965.
Ejemplo catalán
La iniciativa del PP, que ya había sido presentada y rechazada en anteriores ocasiones en el Parlament, propone copiar un apartado de la legislación urbanística en vigor en Cataluña, que permite exenciones para que se puedan reformar edificios que se encuentran fuera de ordenación. Es el caso de las obras de consolidación en caso de que peligre «la seguridad de las personas» o las que «exige la salubridad pública», «como es el caso de los Don Pepe», incidió Camps.
El PSOE asegura que la iniciativa de los populares supone "una amnistía urbanística"
En este sentido, el diputado menorquín recordó que los partidos que sustentan el Govern sí que han dado su visto bueno en otras modificaciones legislativas para permitir un campo de fútbol y un centro educativo en Ibiza. Por su parte, el diputado del PSOE Joan Ferrer aseguró que la propuesta del PP supone «una amnistía urbanística», cuando este «es un problema social que necesita una solución social», apuntó el portavoz socialista.
