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167.534 coches y motos han aparcado este verano en el Parque Natural en Formentera

Representan un 15% menos que en 2019, cuando se registraron 198.297 vehículos estacionados | La recaudación de este año por el estacionamiento en la zona asciende a 694.908€, un 12,1% menos que en 2019

Imagen de la cola de entrada a ses Illetes y Llevant en 2019. Gerardo Ferrero

Como cada año desde 2008, el Consell de Formentera, en coordinación con el Parque Natural de ses Salines, y la empresa Ibifor, implantan un sistema de control de entrada a los vehículos, motos y coches con el pago de una tasa en concepto de estacionamiento.

Este año entraron al Parque Natural de ses Salines en Formentera, en la zona de las playas más visitadas, Cavall d’en Borràs, ses Illetes y Llevant, un total de 68.947 coches, lo que representa una bajada del 7,8%, respecto al verano de antes de la pandemia, el de 2019, cuando se contabilizaron 74.765 coches.

694 MIL €

Un 12,1% menos que en 2019

La cifra corresponde al pago de la tasa de entrada a los aparcamientos de la zona del Parque Natural.


198 MIL 

Esta cifra es la suma de coches y motos de 2019

La bajada de esta temporada en cuanto a la entrada de coches y motos en la zona del Parque Natural ha sido del 15%.

Respecto a las motos, la cifra de esta temporada, entre el 31 y de mayo y el 30 de septiembre, es de 98.587 unidades, un 20,2% menos que en 2019, cuando se contabilizaron 123.532 motos.

Ese año la recaudación alcanzó los 790.124 euros y esta temporada ha sido de 694.908, un 12,1% menos. El año 2020 debe considerarse como atípico, debido al efecto de la pandemia, ya que entraron 42.764 coches y 42.561 motos, un 45,8% y un 65,6% menos respectivamente que en 2019. El pasado año la recaudación fue de 388.720 euros, un 50,8% menos que el año anterior.

La capacidad máxima autorizada de los aparcamientos de las citadas zonas es de 342 coches y 1.060 motocicletas. Cuando todas las plazas están ocupadas se cierra el acceso y se va gestionando la entrada en función de que se vacíen aparcamientos.

Bajadas por los efectos

Con estos resultados, el conseller de Movilidad, Rafa González, considera que «los datos de 2021 se aproximan a los de un verano de antes de la pandemia» y puntualizó que «las bajadas producidas responden a diferentes efectos derivados del covid».

El conseller se refirió al retraso en el inicio de la temporada turística, que no comenzó hasta mediados de junio y, por otro lado, «por la disminución de afluencia para garantizar la separación de personas en las playas, y, por último, por el cierre de la zona de ses Illetes por la tarde, durante el mes de agosto, para evitar las aglomeraciones que se producían durante la puesta de sol».

El Consell de la isla recibe la mitad de la recaudación de los aparcamientos

Una parte va a parar directamente a la institución, casi 200.000 euros este año


Una parte de la recaudación por el pago del estacionamiento en los aparcamientos del Parque Natural va a parar directamente al Consell de Formentera. Esa cifra se extrae una vez deducidos los impuestos, el IVA y los costes fijos, que consisten fundamentalmente en el sueldo de los trabajadores que se encargan del control de entrada y de la vigilancia de las zonas de parking existentes. Teniendo en cuenta que la recaudación de este año asciende a 694.908 euros y deducidos el IVA y los mencionados costes fijos, se queda en 394.304,13. El canon que aplica el Consell de Fomentera es del 50% de esa cifra, por lo que este año ingresará 197.152,06 euros.


El Consell, según explican desde la institución, destina esa cantidad a mantener la zona norte de la isla en las mejores condiciones posibles. Según la conselleria de Movilidad, ese dinero se reparte entre «la recogida de basuras, la limpieza del litoral, el mantenimiento de los caminos de la zona, la seguridad de las playas y socorrismo y este año el control extraordinario de accesos por motivo del covid».


Este año, esos controles extraordinarios se establecieron a lo largo del mes de agosto, ya que a partir de las 18 horas se limitó el acceso a la zona.


El Consell de Formentera, mediante un decreto, prohibió la entrada de cualquier tipo de vehículo a las playas del Parque Natural de ses Salines, así como a peatones y ciclistas, a partir de esa hora. Con esa medida el Consell quiso atajar las fiestas y las concentraciones de personas en ses Illetes que se estaban produciendo , aunque las aglomeraciones se trasladaron después a otros puntos de la isla.

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