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Piden aumentar la protección para Cala d’Hort, porque «la actual es insuficiente»

El naturalista Jordi Serapio, la activista Neus Prats y el periodista Joan Lluís Ferrer afirman en un coloquio organizado por Amics de la Terra en el Club Diario que las «continuas amenazas» que sufre la zona y su elevado valor ecológico exigen medidas más eficaces

Joan Lluís Ferrer; Jordi Serapio; Juanjo Torres, de Amics de la Terra, que moderó el coloquio, y Neus Prats. | VICENT MARÍ

Cala d’Hort es, junto con ses Salines y es Amunts, uno de los tres principales espacios naturales de la isla de Ibiza y, sin embargo, sigue huérfano de una protección a la altura de sus valores ecológicos. Esta es la conclusión de la mesa redonda organizada el jueves en el Club Diario de Ibiza por Amics de la Terra, con la participación del fotógrafo, divulgador y naturalista Jordi Serapio; la directiva del GEN Neus Prats y el periodista y coordinador de Azul y Verde de Prensa Ibérica, Joan Lluís Ferrer. Todos ellos consideran que Cala d’Hort debe aumentar su actual nivel de protección para combatir eficazmente las amenazas que «continuamente» siguen apareciendo en la zona.

Los participantes en el debate organizado por Amics de la Terra. | VICENT MARÍ

Este año se cumplen 30 desde la aparición del proyecto de dos urbanizaciones y un campo de golf que una promotora madrileña, Calas del Mediterráneo, iba a construir en este paraje natural. Fue necesaria una década de intensa movilización popular para detener este proyecto (apoyado por las instituciones políticas de entonces) y proteger Cala d’Hort con la figura de Parque Natural, que el PP suprimió nada más recuperar el poder, en el año 2003.

Cientos de personas este verano en el acantilado de Cala d’Hort en la puesta de sol. | ZOWY VOETEN

Jordi Serapio desveló en el coloquio que Cala d’Hort atesora valores científicos que, por sí solos, ya justifican un aumento de la actual protección, como es la presencia en esta área del águila pescadora. En esta zona nidifica una de las tres únicas parejas que existen en todas las Pitiusas; se trata de una especie prácticamente desaparecida de España y que solo sobrevive en Balears, Canarias y pequeños reductos de la Península.

El público, el jueves por la tarde en el Club Diario. | VICENT MARÍ

Serapio dijo también que Cala d’Hort es hogar y refugio de varias plantas endémicas (únicas en el mundo), como es el caso de la Cephalaria squamiflora, de la que en toda Ibiza solo quedan 60 ejemplares, casi todos ellos en este paraje.

El naturalista y fotógrafo recordó que la zona es actualmente Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), figuras que dependen de la Unión Europea y que reconocen los hábitats y las especies de importancia comunitaria. Se trata, señaló, de una figura de protección importante que no hace más que confirmar la relevancia medioambiental del espacio.

Todos los participantes lamentaron la falta de herramientas de gestión de este LIC, puesto que aún no se ha aprobado la Zona de Especial Conservación (ZEC) que tramita el Govern para dotar de dicha gestión a la zona. Eso hace que la protección actual sea «totalmente insuficiente».

Por su parte, la directiva del Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN) Neus Prats, que en su momento lideró la plataforma ciudadana contra el campo de golf en Cala d’Hort, recordó aquella campaña de movilización y señaló que todas las asociaciones vecinales del municipio de Sant Josep votaron en contra del proyecto. Pese a ello, tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como el Consell Insular y el Govern balear, todos ellos gobernados por el PP, desoyeron estas protestas y respaldaron siempre el proyecto, que suponía crear 20.000 plazas turísticas en un «paraje irrepetible».

«Pararles los pies»

«Ya nos habían quitado Cala Vedella y ya nos habían quitado Cala Tarida. Ahora iban a por Cala d’Hort y había que pararles los pies», señaló Neus Prats, quien afirmó haber recibido amenazas, incluso de muerte, por parte de personas relacionadas con el proyecto.

También aseguró que se puso en marcha, por parte los defensores del proyecto, una campaña de desinformación para amedrentar a los propietarios: «Iban casa por casa diciendo que si se protegía la zona la gente no podría ni recoger la fruta de sus árboles, verdaderas barbaridades».

El periodista medioambiental Joan Lluís Ferrer, por su parte, consideró que Cala d’Hort debería volver a ser parque natural, puesto que «la actual protección no evita que cada dos por tres aparezcan nuevas amenazas en la zona» e hizo un listado de todos los proyectos urbanísticos que, «con grandes esfuerzos», se han conseguido paralizar en los últimos años. A su juicio, estas amenazas continuarán apareciendo en los próximos años.

También consideró «incomprensible» que el Ayuntamiento de Sant Josep siga sin prohibir las aglomeraciones humanas en el acantilado de Cala d’Hort todos los veranos para ver la puesta de sol, en un lugar con alto riesgo de incendio forestal y especies amenazadas. «Además, es cuestión de tiempo que haya alguna desgracia humana allí», añadió.

Joan Lluís Ferrer admitió que la creación de un parque natural conlleva limitaciones en la posibilidad de edificar y reduce el valor económico de los terrenos. «Pero es que precisamente se trata de eso: ha de haber zonas en Ibiza con valor urbanístico cero, para que queden al margen de los circuitos inmobiliarios para siempre». En cambio, los terrenos incluidos en un parque natural «tienen siempre prioridad a la hora de recibir ayudas públicas para otras actividades frente a los que están fuera», sentenció.

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