La línea marítima de transporte entre Ibiza y Formentera se recupera lentamente de los efectos de la pandemia del covid, que durante el año pasado arrasó la economía de las islas. Los datos de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) indican que durante los ocho primeros meses de este año este trayecto, uno de los más concurridos de Europa, ha acumulado 1.125.262 pasajeros, lo que representa un descenso del 22,7% con respecto al mismo periodo de 2019, el último ejercicio ‘normal’ antes de la irrupción del virus.
Este dato, que evidencia además el buen verano del sector turístico en Formentera, se extrae de la estadística colgada por la APB en su web (portsdebalears.com) correspondiente al último mes disponible, el pasado agosto.
También se facilita la cifra acumulada en estos meses durante 2020, que pone de relieve el devastador efecto que tuvieron en las islas las restricciones a la movilidad por el virus.
Así, de enero a agosto del año pasado la línea pitiusa gestionó un total de 687.094 viajeros, un 64% menos que en el mismo periodo de este ejercicio.
Menor caída en agosto
En cuanto al mes de agosto, las navieras transportaron entre las islas a 354.215 personas, un 25,1% menos que en agosto de 2019 y un 37% más que el año pasado.
Esta cifra explica el repunte de la actividad después de que, a finales de junio de 2020, el Gobierno dejara sin efecto el confinamiento y comenzara a abrir las puertas a la ‘nueva movilidad’, todavía reducida en las islas (el transporte desde el extranjero siguió sufriendo limitaciones durante muchos meses después).
El puerto de la Savina ha cerrado estos ocho primeros meses con 1.251.806 pasajeros contando además el tráfico procedente de la línea con Denia, que explota Baleària. La cifra representa un crecimiento del 64% con respecto al año pasado (765.196 viajeros) y una caída de un 14% si se compara con hace dos años (1.455.088).
1,6 millones en Ibiza
La actividad marítima en los muelles del puerto de Ibiza ha arrojado cifras muy parecidas a las de la Savina de enero a agosto.
La estadística de la APB indica un total de 1.627.600 pasajeros durante estos primeros ocho meses de 2021. Es una cifra un 49% superior a la del periodo analizado del año pasado, cuando se contabilizaron 1.087.187 billetes vendidos y reportados por las navieras al gestor portuario.
Sólo en agosto, la actividad del transporte marítimo en Vila se saldó con 519.821 pasajeros contabilizando todos los trayectos, también los 354.215 procedentes de la línea con Formentera.
El octavo mes del año, el de mayor actividad turística de las islas, se saldó para el puerto ibicenco con una caída del 32% en la actividad en este apartado con respecto al mismo mes del año de la pandemia, 2020, cuando se registraron 394.461.
La pérdida de usuarios de las navieras con trayectos con base o destino en Ibiza es superior si se comparan los datos de este ejercicio con los de 2019. En concreto, en el acumulado del año hasta agosto fue del 28,6% con respecto a los ocho primeros meses de 2019.
Entonces, con la industria turística a pleno rendimiento y sin restricciones (el covid no era todavía ni un mal sueño), los muelles de Ibiza vieron el paso de 2.278.867 pasajeros, 651.267 más que durante el mismo periodo de este año, cuando se registraron 1.627.600. (Estas cifras también incluyen el transporte entre las dos islas).
El descenso en la actividad es menor si se analiza únicamente el mes de agosto con la era prepandemia. Del 11,9%, apunta la estadística de la APB.
Así, hace dos meses las navieras embarcaron o desembarcaron en Vila a un total de 529.907 viajeros, mientras que durante el mismo mes de hace dos años la cifra se elevó a 601.748. Es una diferencia de 71.841 pasajeros.
