La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró ayer en el trascurso de una mesa redonda organizada con motivo de la celebración en Valancia del 40 congreso federal del PSOE, que el Ejecutivo balear «aplicará la ley de vivienda estatal en toda su extensión porque el acceso a la vivienda sea un verdadero derecho fundamental».

Como se sabe, esta nueva norma incluirá la posibilidad de que las comunidades autónomas autoricen la limitación de los precios del alquiler en las zonas consideradas «tensionadas», así como la autorización de que los ayuntamientos suban el IBI a los pisos vacíos, entre otras medidas.

En la mesa redonda sobre jóvenes y vivienda celebrada ayer por la tarde también participó la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, con cuyo ministerio tanto el Govern como Cort tienen pendiente el desarrollo de las más de 800 viviendas públicas en régimen de alquiler previstas en el antiguo acuartelamiento de Son Busquets.

Armengol manifestó que desde hace tiempo «reclamamos que el Estado diera el paso para apuntalar el acceso a la vivienda como un nuevo pilar del Estado del Bienestar».

La presidenta también aprovechó el acto para explicar las medidas que su ejecutivo está desarrollando desde 2015, y recordó que antes de finalizar la actual legislatura el parque público de vivienda se habrá incrementado en 1.000 nuevos pisos.

Por otra parte, la delegación balear en el congreso, integrada por un centenar de personas, ha presentado varias enmiendas en una de las ponencias en las que se reclama más atención para los territorios «que se llenan», como es el caso de Baleares.