El conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, y la tercera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta del Patronato de la Fundación Barcelona Zoo, Laia Bonet, acordaron ayer ampliar la colaboración que mantienen actualmente con el programa de reintroducción de los ferrerets (sapillo balear). Esta ampliación afectará a dos especies en peligro en las Pitiusas, el calàpet (sapo balear) del que hace ya años que no se produce un avistamiento en Ibiza, y la sargantana (lagartija pitiusa), que se encuentra en peligro por la presencia de las culebras como nuevos depredadores en los últimos años.
Mir visitó previamente, las instalaciones del Zoo, acompañado por su director, Sito Alarcón, y del director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas. Visitaron algunas de las instalaciones de cría con bioseguridad y otras especies que tienen proyectos de conservación y reintroducción a la naturaleza.
Mir y Bonet valoraron los resultados del programa de reintroducción del ferreret (Alytes muletensis) que, solo este verano, ha permitido reintroducir a la Sierra de Tramuntana 57 ejemplares de de este anfibio endémico de Mallorca que se encuentra en peligro de extinción, y sobre el cual el Zoo mantiene un programa de conservación con el objetivo de repoblar el área de donde habían desaparecido.
El éxito de este proyecto ha llevado a ambas partes a acordar la ampliación de esta colaboración con un nuevo proyecto de reproducción que afectaría al calàpet (Bufotes balearicus). Esta especie está catalogada como en peligro de extinción en Ibiza, donde no ha sido reencontrada los últimos años. Es objeto de un plan de recuperación (Pla Boscà) que contempla la reintroducción a hábitats favorables de ejemplares provenientes otros lugares. En este sentido, y haciendo trabajo de manera paralela, se acordó que el Zoo de Barcelona críe ejemplares de calàpet provenientes de Mallorca. Los ejemplares nacidos en cautividad serán trasladados a hábitats favorables rehabilitados en el seno del Pla Boscà.
Por otro lado, la conselleria ha encomendado al Zoo que redacte, en base a su experiencia práctica, un protocolo de conservación del espinoso (Gasterosteus gymnurus) y la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis) que incluirá un estudio genómico de ambas especies.
El espinós es un pequeño pez autóctono catalogado como vulnerable y en serio peligro de desaparecer en el Parque Natural de s’Albufera de Mallorca, única localidad natural conocida. La sargantana es una especie endémica que se encuentra distribuida por Ibiza, Formentera y los islotes periféricos, con un importante grado de diferenciación genética. Los últimos años, está sufriendo una fuerte presión depredatoria por parte de dos especies de serpientes introducidas en la isla trabara del comercio de plantas ornamentales.
Nuevo modelo de zoo
El conseller se mostró «muy satisfecho de poder ampliar esta colaboración con el Zoo» y señaló que «las políticas de fomento y conservación de la biodiversidad tienen que estar al frente de cualquier gobierno que tenga como objetivo hacer frente a la emergencia climática».
Por otro lado, la presidenta de la Fundación Barcelona Zoo aseguró que «estos proyectos y alianzas son los que dan sentido y explican el Nuevo Modelo de Zoo, que sale de su recinto para involucrarse, in situ, en la conservación de una especie endémica del ecosistema mediterráneo»
El Zoo de Barcelona inició el proyecto de conservación del ferreret al 1993, y desde entonces ha nacido a sus instalaciones más de 1.500 ejemplares, el 95% de los cuales han sido entregados a Balears para su reintroducción. Esta datos muestran el éxito del proyecto, que ha conseguido que de una especie que se consideraba extinta y solo se tenía registro fósil, hoy en día haya poblaciones estabilizadas a su hábitat natural.
