El agujero económico que la pandemia ha dejado a su paso por las Pitiusas es de magnitudes colosales. En agosto, aun siendo mucho mejor que el desastroso vivido hace un año, no se consiguió alcanzar, ni de lejos, los dígitos del gasto turístico de 2019, antes de que se expandiera el covid por todo el mundo. Podemos ver el vaso medio vacío: en los ocho primeros meses del año, los turistas gastaron un 202% más que en 2020. Pero también podemos verlo medio vacío: el volumen del gasto durante esta temporada ha sido la mitad que el registrado en 2019. Vamos mejorando, sí, pero qué lejos queda aquella época de la vieja normalidad.
Hasta agosto, y según los datos publicados esta semana por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat), el gasto turístico en Ibiza y Formentera ascendió a 1.239,6 millones de euros, que si bien son 800 millones más que hace un año, suponen un 49% menos (casi la mitad) que los contabilizados en 2019: las cajas registradoras han anotado este verano 1.199 millones de euros menos que antes de que todos los humanos empezáramos a protegernos con mascarillas.
Aparentemente, dados los atascos, que muchos restaurantes no daban abasto y que algunas playas estaban atestadas, agosto estuvo animado. Pero los números dicen otra cosa: el gasto turístico fue de 484,5 millones de euros, un 153% superior al de 2020, pero un 32% inferior al de 2019. En comparación, hace dos años se movieron 228,5 millones de euros más que este en plena canícula. Que no estuviera abierta toda la planta hotelera, que de las discotecas colgara el cartel de ‘cerrado por orden del Govern’ y que el turismo británico viviera otra temporada de horas (muy) bajas son algunas de las razones que hay detrás de ese desplome.
Lo que gasta un británico
Hasta 2019, Reino Unido era el principal emisor de turistas, pero los obstáculos puestos por el Gobierno de Boris Johnson han impedido, por segundo año consecutivo, la llegada masiva de uno de los viajeros que más compensan a las Pitiusas debido a su elevado gasto: 1.214 euros por viaje (de media en 2021), frente a los 674 euros de un español o los 1.062 de un alemán. En agosto, y a pesar de que Gran Bretaña levantó algunas de esas restricciones, sus ciudadanos gastaron en estas islas sólo 86 millones, 106 millones menos que hace dos años. En el acumulado de 2021, ya han desembolsado 184 millones: en 2019 ya llevaban casi 648 millones por estas fechas, es decir, casi 464 más que ahora.
El turismo nacional ha sido nuestra salvación, incluso en agosto. Ese mes se dejó aquí 134 millones de euros, 56 millones más que en 2020 y 47 millones más que en agosto de 2019. Es decir, ha mejorado incluso respecto a la época prepandémica. Y en los ocho primeros meses de 2021 suma ya casi 318 millones de euros, 29 millones más que hace dos años
Alemania tampoco se ha acercado a las cifras de 2019. Su gasto en el acumulado del año es de 123 millones, 92 millones de euros menos, aunque se recuperó un 242% respecto a agosto de 2020.
La media del gasto por persona (por viaje) en 2021 es de 985,3 euros, 57 euros menos que en 2019, pero 166 más que en 2020. En agosto fue de 1.025 euros, 187 menos que en el mismo mes de hace dos temporadas. Porque el gasto diario es, de media en 2021, de 146 euros, 20 euros menos que antes de la epidemia, el más bajo del último lustro junto al de 2020 (138). En agosto fue de 154 euros, lejos de los 174 de hace dos años, el techo hasta ahora.
