El servicio de Inspección de Transportes del Consell de Ibiza ha inmovilizado los primeros cuatro Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) deslocalizados (con licencia para operar en otra Comunidad Autónoma) tras la entrada en vigor el pasado día 3 de la modificación de la ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, que, aparte de aumentar las sanciones de 400 a 1.000 o, si se reincide, a 2.000 euros, permite, como principal novedad, la retención del vehículo hasta que se abona la multa, incluso aunque en ese momento estén ofreciendo un servicio a un cliente, al cual se le obliga a bajar del vehículo.
Los VTC deslocalizados pueden operar 18 días fuera de su comunidad autónoma, pero muchos incumplen la normativa y se trasladan a Ibiza a operar toda la temporada. Además, hasta el cambio normativo, le salía a cuenta el pago de la sanción, que, además, retrasaban su pago con recursos, según explica el director insular de Transportes, Roberto Algaba.
Los cuatro vehículos inmovilizados estaban en el aeropuerto en el momento que fueron cazados por los inspectores del Consell. Fueron trasladados al depósito de Grúas Ibiza (tiene un acuerdo con el Consell) y, al día siguiente, acudieron a recuperarlos tras pagar la multa.
Los inspectores comprobaron en el caso de uno de los VTC inmovilizados, en este caso procedente de Cataluña, que las fechas de los billetes de barco que tenía para demostrar su entrada y salida de la isla eran posteriores a una denuncia ya interpuesta contra este mismo vehículo. De hecho, la nueva normativa también contempla la pérdida de licencia de VTC si se acumulan tres sanciones por operar más tiempo del permitido en la comunidad autónoma de origen.
El vicepresidente segundo del Consell, Javier Torres, reconoce que el cambio legislativo es crucial para combatir el intrusismo en el sector y recuerda que desde el principio de este mandato reclamaba «el endurecimiento de las sanciones».
