«Estamos en un momento en el que hay que tomar una decisión, o reaccionamos y apostamos decididamente por estudiar y preservar nuestro pasado marítimo o lo perdemos», afirmó con rotundidad Javier Rodríguez Pandozi durante la celebración de la primera jornada del Foro Marino. Para el director de proyectos del Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marina (Ibeam), que intervino en el Foro Futuro, el patrimonio arqueológico subacuático de las Pitiusas y del conjunto de Balears «es una especie en riesgo de extinción». «Lo estamos viendo cada vez que nos sumergimos, los restos arqueológicos están cada vez más expoliados y es algo que ha sido continuo y sistemático desde hace más de 40 años», advirtió. «Es una realidad de la que en ocasiones las administraciones no se quieren hacer cargo y deberían empezar a hacerlo, ya no solo las instituciones sino también la sociedad en general porque el patrimonio cultural marítimo forma parte de nuestra historia y es necesario para entender bien nuestro pasado», añadió. «Tenemos que proteger el medio marino en su conjunto, tanto el medio natural como el cultural», subrayó.
Rodríguez puso como ejemplo el yacimiento arqueológico de la Punta de sa Pedrera, un pecio del siglo IV d.C. hundido a unos 75 metros de profundidad en el norte de Formentera que Ibeam estuvo estudiando la semana pasada y que está «tremendamente expoliado». «Para nosotros estudiar un yacimiento en este estado tan malo de conservación es como intentar leer un libro al que le han arrancado la mitad de las páginas», lamentó. Rodríguez recordó que esta investigación desarrollada hace unos días es el punto de partida de un nuevo convenio que Ibeam firmó con el Consell de Formentera para estudiar durante los próximos cuatros años todos aquellos yacimientos arqueológicos que estén sumergidos entre los 50 y 100 metros en la costa de Formentera.
En su intervención hizo mención también al trabajo llevado a cabo en estos últimos cinco años para elaborar la carta arqueológica subacuática de Formentera, un proyecto destinado a investigar, proteger y difundir el patrimonio cultural marítimo de la isla que se ha realizado con la colaboración directa de la comunidad local y en el que se ha recurrido a un sistema mixto de financiación público-privado. Rodríguez manifestó su deseo de que Ibiza «también se sume al carro» y apueste firmemente por el estudio y la protección de su patrimonio marítimo.
Iniciativas en defensa del medio ambiente
Alba Carbonell, que moderó el Foro Futuro, también fue una de sus ponentes. La cofundadora de 0 Plastic habló de los objetivos de esta iniciativa de Menorca que busca identificar y empoderar a jóvenes líderes, posicionar las Balears como destino turístico de viajeros conscientes y, sobre todo, luchar contra la contaminación por plástico. Asimismo, Carbonell se refirió a uno de los proyectos que lleva a cabo la entidad, ‘Kilómetros de plástico por Iris’, con el que chicos y chicas de entre 15 y 18 años de las islas «reflexionaron y compartieron soluciones alternativas al plástico de un solo uso». En el Foro Futuro también participó Lea d’Auriol, fundadora de Oceanic Global Foundation, que habló del trabajo que realiza esta organización internacional sin ánimo de lucro enfocada a la conservación de los océanos, al asesoramiento de operaciones sostenibles, a crear experiencias educativas y a involucrar a las comunidades locales para generar un impacto medible para el océano. Desde Oceanic Global, explicó, se ha ayudado a la transición de cientos de empresas hacia prácticas más sostenibles.
