El Ayuntamiento de Sant Josep ha comunicado que ha presentado alegaciones al Plan General de Ports de Balears, que se encuentra actualmente en fase de información pública. Desde el Consistorio han querido hacer hincapié en el acuerdo del pleno de 26 de noviembre de 2020 y en que el mismo se cumpla, que instaba a que el puerto de la bahía de Portmany, aseguran, priorizara el uso recreativo, deportivo, pesquero y de refugio, restringiendo "a situaciones de emergencia la entrada de pasaje y suministro de mercancías a la isla de Ibiza".

Este es uno de los ocho puntos en que se resumen las alegaciones presentadas por Consistorio. En relación al Plan General, el concejal de Litoral, Josep Guasch, ha explicado: "consideramos que tiene que ser una herramienta muy importante para poner orden a nuestro litoral e incidir en problemáticas que sufrimos ahora como los fondeos descontrolados de embarcaciones".

El documento, explican fuentes municipales, fue enviado "hace unos días" a la conselleria de Movilidad y Vivienda del Govern balear y han corregido algunos errores referentes al término municipal de Sant Josep para que se ajuste a la realidad, aseguran. Destaca los 29 puntos de atraque que se recogen en Cala d'Hort en el Plan, cuando, según el Consistorio, "no existe ningún punto autorizado en esta playa". También mencionan el caso de Cala Corral, donde se indican 51 puntos de atraque autorizados, cuando la solicitud de ocupación de la entidad Puerto de Coralmar, destacan desde el Ayuntamiento, fue denegada por la Demarcación de Costas.

Además, han propuesto que el Plan incorpore "la ampliación del campo de boyas" ecológicas que existe actualmente, así como que pueda extenderse más allá de los límites de las instalaciones portuarias y que su implantación se haga con criterio de sostenibilidad y de manera coordinada con el Ayuntamiento. También han pedido a Ports de Balears que se incremente la vigilancia de los fondeos ilegales y del chárter náutico sin autorización.

La legalización y gestión de rampas para facilitar la entrada de embarcaciones al mar, así como como que no se habilite ninguna de estas rampas en la Cova de ses Dones, tal y como está previsto, son otras de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Sant Josep. Además, piden una marina seca que facilite la retirada del agua de las embarcaciones y que se gestionen los muelles con "importante actividad náutica" para vigilar la actividad no regulada. También han reclamado que se prevean "canales de comunicación y coordinación ágiles" con los ayuntamientos implicados.

La séptima alegación insta a buscar una solución a los problemas existentes de amarres. En la octava y última propuesta, piden analíticas periódicas de la calidad del agua, así como que se haga un seguimiento de las praderías de Posidonia.

"Pensamos que ahora hay una buena oportunidad para establecer las líneas de lo que ha de ser un cambio de modelo de actividad en nuestro litoral, impulsando la gestión sostenible y ordenada de un sector como el náutico y poniendo freno a los abusos que nos generan problemas ambientales graves", ha apuntado el concejal Josep Guasch.